Yo soy Betty, la fea, es una de las telenovelas más famosas en el mundo, y a pesar de ser producida hace más de veinte años —en 1999, para ser precisos—… sigue manteniéndose vigente. Incluso aunque la hayan quitado de Netflix.
Además de ser una fuente de entretenimiento para nosotros los espectadores, como asesora financiera también puedo decir que esta novela nos dejó varios aprendizajes sumamente importantes en términos de finanzas personales y empresariales. Por lo tanto, a continuación, te compartiré cuatro lecciones financieras que nos dejó Yo soy Betty, la fea:
No gastes más de lo que ganas
De manera intuitiva, todos sabemos que gastar más de nuestro nivel de ingresos puede llevarnos a escenarios catastróficos. En la novela, esta situación la podemos ver reflejada en el personaje de Patricia.
Patricia estaba acostumbrada a que su marido rico resolviera todas sus necesidades y pagara por los lujos que ella tenía. Sin embargo, al momento de separarse, Patricia debe trabajar en Ecomoda y hacerse cargo de sus gastos. No obstante, en su afán de mantener su mismo estilo de vida, comienza a sobregirar sus tarjetas de crédito, y llega a endeudarse al punto de perder su coche, tener los servicios cortados y ni siquiera tener dinero para comer.
A lo largo de nuestras vidas, es posible que nos enfrentemos a situaciones inesperadas que reduzcan nuestros ingresos, o al menos que amerite hacer ajustes significativos a nuestro nivel de gastos. Así que es importante contar con un fondo de emergencia y, sobre todo, es importante evitar endeudarnos para mantener un estilo de vida que ya no podemos llevar.
Endeudarse excesivamente es malo
Uno de los motivos principales por los que Ecomoda terminó siendo embargada fue el sobreendeudamiento al que se vio sometida la empresa en afán de duplicar sus ganancias o utilidades en un año.
Para llevar a cabo esos objetivos tan ambiciosos en el corto plazo, Ecomoda comenzó a endeudarse más y más con los bancos… llegando al punto de utilizar también a Terramoda como fuente de liquidez y financiamiento.
Tanto en las finanzas personales como en las empresariales, tener un nivel excesivo de deudas aumenta nuestro riesgo financiero. Esto sucede porque tenemos que pagar una mayor cantidad de intereses de manera fija… y desafortunadamente, si nuestros ingresos no llegan a un nivel mínimo para cubrir el pago de deudas, podemos terminar en una situación de quiebra.
Bajar los costos agresivamente en nuestro emprendimiento es peligroso
Retomando un poco el punto anterior, Ecomoda tenía objetivos irreales como empresa. Duplicar las ganancias de un año a otro es una meta excesivamente ambiciosa para la mayoría de los negocios.
Para lograr dicho resultado, se llegó a la conclusión de bajar los costos de los insumos para las prendas… lo que, a la larga, terminó por afectar la calidad de la colección de Ecomoda, y por ende, las ventas no dieron los resultados esperados.
Una empresa siempre debe vigilar sus costos y evitar que suban excesivamente. No obstante, si buscas reducir los costos al punto de comprometer la calidad de tu producto, puedes dañar severamente tu empresa o emprendimiento. Tus clientes no querrán pagar el mismo precio o uno más alto por un producto que no cumple con un mínimo de estándar de calidad.
Un negocio exitoso es aquél que es innovador —y cubre una necesidad de mercado—
Cuando Betty se volvió presidente de Ecomoda, propuso hacer ropa para “mujeres feas”. O, mejor dicho, para mujeres que no necesariamente tienen la talla o cuerpo de una modelo tradicional. En ese entonces, este concepto era bastante novedoso y satisfacía una necesidad de mercado que hasta ese momento no era cubierta: hacer que las mujeres normales pudieran encontrar ropa bonita para verse bien.
Esta idea de negocio se volvió bastante rentable, lo que ayudó a pagar las deudas de Ecomoda rápidamente. Lo que nos deja de aprendizaje la novela, en términos de negocios, es que una empresa exitosa debe adaptarse a las circunstancias de su entorno para mantenerse vigente ante su público o sus clientes potenciales.
Cuando encuentras una necesidad en tu mercado meta, y logras satisfacer dicha necesidad, es casi seguro que obtendrás excelentes resultados en tu emprendimiento. Escucha a tus clientes y dales lo que ellos buscan: así te asegurarás de mantener o incrementar tu nivel de ventas y utilidades.
Entonces… ¿estás list@ para aplicar estos conocimientos en tus finanzas personales y de negocios?
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