Estamos a unas cuantas horas de celebrar el día de San Valentín; ya vemos por todos lados a vendedores ambulantes intentando vendernos ramos de flores, chocolates y peluches. Las reservaciones de los restaurantes están agotadas ya desde este momento, y los centros comerciales parecen tapizados de dos únicos colores: rojo y rosa. Este día nos puede generar demasiada ansiedad no sólo por el aspecto sentimental —llámese, la soltería—, sino también por el tema económico. Y si bien no les puedo decir mucho acerca de cómo sobrellevar el día del amor con o sin pareja, sí les puedo dar unos tips para manejar tus finanzas en esta época.
La realidad de San Valentín
Festejar las múltiples celebraciones que tenemos en el año siempre implica algún desembolso extra. Sin embargo desde mi punto de vista, el día del amor y la amistad suele ser de los más complicados precisamente porque el festejo trata del tema más difícil de abordar en todos los sentidos: el amor.
San Valentín es un día en donde se nos fomenta comprar flores, chocolates y peluches para nuestros amados. A gastar en restaurantes y cenas románticas, incluso si tu presupuesto te lo permite, darte el lujo de pagarte unas vacaciones. La mercadotecnia nos impulsa a crear un vínculo entre la cantidad de dinero a gastar y el amor que profesamos a nuestra pareja; así es, entre más gastamos, más amor demostramos. Cuando nos interiorizamos este vínculo entre amor y dinero, somos el blanco perfecto para todo tipo de vendedores en San Valentín.
La ansiedad es un sentimiento muy común por estas fechas y se manifiesta porque, gracias a la naturaleza de la celebración, se espera recibir algún tipo de regalo por parte de la pareja, y si dicho deseo no se cumple, la frustración no tarda en llegar. Si la expectativa de tu pareja no está alineada a la realidad, es probable que la discusión pase del terreno financiero al emocional de manera inmediata: ¿por qué no me regalaste nada por San Valentín? ¿Es que acaso ya no me quieres?
Lo más importante a tener en cuenta con tu pareja es que el dinero gastado NO es un indicador del amor que uno profesa por su otra mitad. No tiene nada de malo demostrar amor con un detalle o un regalo; lo malo es sentir la obligación de endeudarnos o gastarnos todos nuestros ahorros con tal de demostrar cariño. Esta situación no es sostenible ni para nuestras finanzas, ni para la relación sentimental.
¿Entonces… cómo puedo hacerle frente al día del amor y la amistad?
La clave para evitar desorden en tus finanzas es la comunicación y el control de nuestros gastos. Si tienes en mente que puedes manifestar tus sentimientos de amor y cariño con detalles que van más allá del dinero, te aseguro que podrás tener un día de San Valentín magnífico sin caer en deudas. Por ello a continuación te doy tres consejos que te serán útiles para cuidar tus finanzas este 14 de febrero:
- Habla con tu pareja: Para mí, lo más importante es dejar claras las expectativas sobre la celebración. Si tu pareja está constantemente dando señales de que quiere una cena ostentosa, o un gran regalo, es momento de hablar con ella y decirle abiertamente que quizá esto resulte difícil de alcanzar. Hazle saber a tu pareja que no se trata de falta de amor, pero que dada tu situación financiera actual te será difícil lograr lo que ella desea. Endeudarte o gastar fondos de emergencia para regalos no es lo más conveniente para las finanzas de ninguna persona. Si manejas el tema con el debido cuidado y haces hincapié en que la falta de cariño no es la razón para no adquirir el mejor de los regalos, te aseguro que tu pareja lo entenderá. Una vez que las expectativas queden claras, podrán incluso planear una experiencia dentro del presupuesto de ambos que puede ser igual de inolvidable a que si fueran al restaurante más caro que se les pueda ocurrir.
- Establece un presupuesto: Esto es básico para el buen manejo de nuestras finanzas bajo cualquier circunstancia, tengas eventos especiales o no. Es importante determinar un límite de gastos para el festejo de San Valentín, dependiendo de qué es lo que busques comprar. Pagar una cena o un regalo en particular pueden ser parte de tus gastos del mes si ajustas los montos para el resto de la quincena o fin de mes. Cuando establezcas un límite sano de gastos a realizar por la festividad, apégate a dicho presupuesto para que no te desbalancees en tus cuentas. La disciplina financiera es sumamente importante para no caer en deudas innecesarias, así como para mantener tus ahorros intactos.
- Céntrate en los detalles más que en el dinero: Como mencioné anteriormente, no es necesario gastar demasiado para demostrar cariño, ni a tu pareja ni a tus amigos. Por ejemplo, puedes celebrar San Valentín con tu pareja en casa con una cena romántica preparada por los dos —una cena preparada por uno mismo es mucho más económica que un restaurante—; o quizá puedan elegir quedarse acurrucados viendo películas, o salir a ver las estrellas. El límite es tu imaginación: una carta con nuestros sentimientos puede ser mucho más importante para nuestra pareja que un enorme ramo de flores. El amor no se mide en términos económicos… no permitas que el dinero tome el control de tu relación.
Ya por último, pero no menos importante, les deseo que tengan un bonito San Valentín. Y seas soltero o no, recuerda que lo más importante es externar el amor que le tenemos a nuestros seres queridos… ya sea a nuestra pareja, familia o amigos. Que el amor sea siempre más importante que el dinero que tengas a la mano.