¿Ya tienes una idea de negocio, o un emprendimiento que quieres llevar a cabo? Antes de tomar cualquier decisión que implique iniciar una nueva empresa, es sumamente importante realizar un estudio de factibilidad financiera.
Un análisis de factibilidad financiera es un estudio que evalúa un proyecto desde un punto de vista económico y financiero, por lo que nos permite determinar si el negocio o emprendimiento es viable. Algunas de las preguntas que busca solucionar son las siguientes: ¿cuánto dinero necesito para iniciar mi proyecto? ¿De qué manera voy a conseguir este dinero? Y, sobre todo, ¿es mi negocio rentable?
Por lo tanto, a continuación, hablaremos sobre los componentes de un análisis de factibilidad financiera y cómo puedes empezar a recabar esta información para evaluar tu emprendimiento.
Requerimientos de Capital
Independientemente de cuál sea tu proyecto —quizá sea abrir una cafetería o iniciar una tienda online— es prácticamente un hecho que necesitarás una cantidad de dinero determinada como inversión inicial para arrancar el negocio.
El monto necesario para comenzar será variable de negocio a negocio, pero en términos generales debería incluir la compra de terrenos o edificios, el depósito requerido para renta de oficinas, adquisición de equipo o maquinaria, muebles, inventario inicial, papelería y otros suministros, sueldos, investigación de mercados, publicidad entre otros.
Algunos de estos conceptos son gastos únicos al inicio del negocio, sin embargo, otros como el pago de sueldos a empleados o inventarios son gastos recurrentes que eventualmente tendremos que cubrir con nuestra operación diaria. Por lo tanto, también es importante contar con un colchón suficiente para ser capaz de subsistir inicialmente sin un alto nivel de ventas.
Fuentes de Financiamiento
Una vez que ya calculamos cuánto dinero necesitamos para la inversión inicial del negocio, el segundo paso es determinar las fuentes de financiamiento a las que tenemos acceso. Si leíste nuestra entrada anterior Financiamiento para tu negocio: ¿Deuda o Capital? recordarás que básicamente existen dos maneras de obtener recursos para nuestro negocio: a través de deuda o capital.
Cuando financiamos nuestro negocio a través de deuda, la entidad que nos presta dichos recursos esperará una tasa de interés a cambio del préstamo. Entre más alta sea dicha tasa, el costo financiero de tu emprendimiento será mayor, por lo que también aumenta el riesgo de tu empresa. Esto es porque el pago de los intereses incrementará los costos fijos del negocio.
Por otra parte, si quieres financiar tu negocio a través de aportaciones de socios o capital, no tendrás que pagar ninguna tasa de interés. Sin embargo, a cambio, los accionistas de la empresa serán dueños de una parte proporcional de la misma y podrán reclamar el porcentaje de ganancias que les corresponda en el momento en que la empresa empiece a generar utilidades.
Puedes financiar el arranque de tu negocio con ambas alternativas: el porcentaje ideal de deuda y capital varía de empresa a empresa, y dependerá sobre todo de la tasa de interés a la que tengas acceso, así como también del rendimiento que requieran los inversionistas sobre su capital. En este punto, quizá sea importante buscar la ayuda de un asesor financiero para que te ayude a determinar la mejor mezcla de financiamiento.
Proyección de Ventas, Ganancias y Flujo de Efectivo
Ahora que ya sabemos cuál es el monto de inversión inicial que necesitamos, así como también las fuentes de financiamiento que utilizaremos, podemos pasar a calcular las ventas estimadas de los próximos meses, con sus respectivos costos de producción y gastos operativos fijos y variables. Con ello, podremos determinar las utilidades esperadas y las entradas/salidas de efectivo.
Estimar las ventas de tu empresa puede ser un tanto complicado si apenas vas iniciando… así que es importante utilizar supuestos realistas sobre las ventas iniciales y el crecimiento de estas. Es muy probable que inicialmente tengas pérdidas en tu proyección, pero esto es normal para cualquier empresa al arrancar. Para eso es importante contar con un colchón para sufragar los gastos iniciales en lo que tu negocio va generando por sí mismo un flujo de efectivo sostenible.
Calcular el Rendimiento o Porcentaje de Ganancia
Con base en las utilidades proyectadas en el punto anterior, podemos calcular el rendimiento o porcentaje de ganancia con respecto al capital invertido. Este indicador nos dirá qué tan redituable es el proyecto y si vale la pena tomarlo o no.
En términos generales, para calcular la ganancia o pérdida de una inversión, necesitamos aplicar la siguiente fórmula:
Rendimiento=Ganancia o Pérdida/Inversión Inicial
Cuando tenemos un rendimiento positivo, entonces significa que estamos obteniendo ganancias por nuestra inversión. En contraparte, un rendimiento negativo implica que el proyecto generará pérdidas y por lo tanto la mejor decisión es no llevarlo a cabo.
Para un buen análisis de factibilidad financiera, se requiere considerar el valor del dinero en el tiempo para los flujos, pues la inversión inicial irá dando frutos conforme pasan los meses o los años. Así que usualmente para calcular nuestro porcentaje de ganancia tendremos que calcular el Valor Presente Neto del proyecto o en su defecto, su Tasa Interna de Rendimiento. En tanto el Valor Presente Neto del proyecto sea positivo, o la Tasa Interna de Rendimiento sea superior al porcentaje mínimo de rendimiento requerido por los inversionistas, entonces será una buena opción llevar a cabo el negocio.
En conclusión, si bien un análisis de factibilidad financiera puede volverse complejo por la cantidad de información y supuestos necesarios, es un excelente ejercicio para evaluar en primera instancia si vale la pena esforzarnos por llevar a cabo un emprendimiento. Si sabemos de antemano que un negocio no será rentable, entonces podemos cambiar la propuesta de tal manera que sí se convierta en una inversión conveniente para los socios. Con un estudio de factibilidad financiera, ahorraremos tiempo, dinero y esfuerzo… y canalizaremos los recursos disponibles hacia proyectos que tengan mejores expectativas de rentabilidad.
Por último, me gustaría agregar que no necesitas hacer todo este trabajo por ti mismo: para eso estamos los asesores financieros que pueden orientarte y ayudarte a completar tu análisis de factibilidad financiera.
Consulta con nuestros expertos
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