¿Qué significa tener unas “finanzas saludables”?
Se dice que tenemos unas finanzas saludables cuando tenemos una correcta administración de los ingresos. Esto quiere decir que no tenemos deudas —o en su defecto, las mantenemos controladas—; que contamos con un cierto nivel de ahorro; que podemos afrontar imprevistos y tenemos metas claras para el futuro.
Llegar a tener finanzas saludables no siempre es sencillo. Por lo tanto, a continuación, te comparto cuatro consejos para lograr este objetivo:
Procura ahorrar, independientemente de la cantidad
En finanzas, está matemáticamente comprobado que la constancia en el ahorro puede ser más importante que la cantidad a ahorrar a largo plazo. Es decir, si queremos forjar un patrimonio para nuestro futuro, vale más contar con el hábito de ahorrar, que simplemente “ahorrar” mucho de manera esporádica.
Así que, el primer consejo para contar con unas finanzas saludables es que procures ahorrar independientemente de la cantidad. Si cada mes ahorraras mil pesos por veinte años, esta cantidad puede convertirse en casi un millón de pesos si este dinero se invierte a una tasa del 12% anual. Entonces… ¿por qué no empezar a ahorrar ahora para alcanzar nuestro primer millón?
Prioriza el ahorro sobre cualquier gasto
Muchas personas cometen el error de ahorrar “lo que sobra” después de haber gastado su dinero. Si quieres cumplir al pie de la letra con tus objetivos de ahorro, es importante cambiar el chip y anteponer el ahorro por encima de cualquier gasto.
Por lo tanto, para la próxima vez que recibas tu quincena u otra fuente de ingreso, te recomiendo que primero tomes el monto que dedicarás al ahorro y lo separes del resto del dinero. Esto te ayudará a conservar dicho ahorro, y también aprenderás poco a poco a organizarte con lo que queda de tu presupuesto.
Establece objetivos para tus ahorros
Si leíste nuestra entrada 4 tips para empezar a ahorrar recordarás que el primer paso para empezar a ahorrar es definir la meta de ahorro y el plazo.
Es difícil comenzar a ahorrar si no se tiene lo suficientemente claro qué es lo que se quiere lograr con dicho dinero. Al no tener el incentivo correcto, es muy fácil que el dinero se te vaya en gastos no contemplados, que incluso aunque parezcan pequeños, pueden hacer que tu ingreso desaparezca paulatinamente. Más salidas al cine, cenas más caras, el Starbucks a diario cada mañana… esos desembolsos de diario, a largo plazo pueden ser la diferencia entre realizar tus sueños o seguir imaginándolos.
Piensa bien lo que quieres lograr y así será más fácil conseguirlo.
Acelera el pago de tus deudas
Es innegable el hecho de que contar con deudas siempre reducirá nuestros ingresos disponibles. Esto sucede porque debemos separar parte de nuestro dinero para el abono a capital y los respectivos intereses de las deudas pendientes.
Si cuentas con deudas actualmente, la mejor forma de sanear tus finanzas es canalizar la mayor cantidad de ingresos disponible al pago de los créditos pendientes. Esto no solo ayudará a ahorrar intereses… sino que también liberará más rápido nuestros ingresos mensuales, y así podremos contar con más dinero para ahorrar.
Y entonces… ¿estás listo para sanear tus finanzas?
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