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4 claves para elegir crédito hipotecario

Hipoteca

Tener una casa o departamento propio sigue siendo una de las metas más importantes para muchas personas. Sin embargo, debido al elevado precio de los bienes raíces en México y en el mundo, dicho objetivo suele convertirse en una meta complicada de lograr.

Comprar un inmueble no es imposible; solamente hay que jugar con las variables de manera inteligente para maximizar tus recursos disponibles. Por lo tanto, a continuación, te comparto cuatro claves que debes considerar para elegir el mejor crédito hipotecario:

Conoce tu capacidad de pago

Si leíste nuestra entrada anterior ¿Qué es la capacidad de pago? recordarás que este concepto se refiere a la cantidad máxima de tus ingresos que puedes destinar al pago de tus deudas. En otras palabras, la capacidad de endeudamiento es el capital máximo por el que una persona se puede endeudar sin poner en peligro su integridad financiera.

Para conocer tu capacidad de pago, debes sumar el total de tus percepciones o ingresos mensuales, y después descontarle el total de tus gastos fijos, incluyendo deudas u obligaciones financieras existentes. En teoría, este es el monto que podrías dedicar al pago de un crédito hipotecario.

Para no poner tus finanzas en riesgo, es importante recordar que no debemos endeudarnos en más del 30% de nuestros ingresos netos. Así que procura que el pago mensual del crédito que escojas no exceda ese valor del 30%.

Existen distintas variables que pueden afectar tu pago mensual, como lo son el plazo, la tasa de interés a la que tienes acceso y el enganche con el que cuentas. Te recomiendo usar el Simulador crédito hipotecario de CONDUSEF para que puedas ver las opciones disponibles de créditos hipotecarios en el mercado, de acuerdo con el nivel de ahorros que tienes para el enganche, tus ingresos comprobables, entre otros datos.

Considera el plazo del pago

En México, existen distintas instituciones gubernamentales y financieras que ofrecen créditos hipotecarios con una amplia gama de plazos para culminar su pago. Por ejemplo, los organismos gubernamentales como Infonavit y Fovissste ofrecen créditos con plazos de hasta treinta años; en tanto, la mayoría de los bancos e instituciones financieras suelen tener créditos hipotecarios con rangos entre cinco hasta veinte años de plazo.

Entre menor sea el plazo de tu crédito, mayor será el pago mensual del mismo. Sin embargo, esto te permitirá abonar más capital a tu deuda y, por ende, terminarás pagando menos intereses. A largo plazo, el costo de tu vivienda será menor porque habrás gastado menos por el financiamiento obtenido.

Una de las mejores maneras para pagar un crédito hipotecario en un plazo relativamente pequeño mientras se evita un pago mensual excesivo, es tratar de ahorrar la cantidad máxima posible para tener un enganche mayor. Entre mayor sea el enganche inicial, tendrás que pedir menos crédito… por ende, podrás ser capaz de pagarlo en un plazo menor.

Evita las tasas variables

Cuando buscamos un crédito hipotecario, usualmente nos enfrentaremos a la siguiente disyuntiva: ¿debo escoger un crédito con tasa de interés fija o variable?

Las tasas variables suelen ser atractivas cuando esperamos una baja en las tasas de interés. Y este escenario puede funcionar perfectamente con créditos a corto plazo… sin embargo, como mencionamos anteriormente, los créditos hipotecarios tienen un plazo mínimo de cinco años, y puede durar hasta treinta años en instituciones gubernamentales.

Un crédito variable a largo plazo nos hace más vulnerables a subidas en tasas de interés, dado que es poco probable que las tasas se mantengan siempre bajas a lo largo de grandes periodos de tiempo. Lo más seguro para tus finanzas será escoger un crédito a tasa fija. Y, si en un futuro bajan las tasas, puedes tener la opción de refinanciar el capital restante de tu deuda.

Revisa el costo total de tu crédito

Si leíste nuestra entrada anterior ¿Qué es el CAT? recordarás que el CAT o Costo Anual Total, es una medida estandarizada que permite conocer el costo de un financiamiento ya que incorpora todos los gastos del crédito que se le exigen al acreditado. El CAT se expresa en términos porcentuales y anuales, y se puede comparar entre créditos de diferentes bancos, incluso aunque los pagos se hagan a diferentes plazos y a diferentes montos.   

Usualmente nos aconsejan que la tasa de interés más baja es la que más nos conviene para un crédito hipotecario… sin embargo, esto no garantiza que el crédito sea el mejor en términos financieros. Por eso hay que revisar el CAT, ya que éste no solamente incluye los intereses a pagar, sino también otro tipo de desembolsos como lo son las comisiones por aperturas, comisiones por pagos anticipados, gastos administrativos, entre otros.

Además del CAT, también es recomendable hacer comparaciones de otros desembolsos no incluidos en el crédito, como lo son los gastos notariales, el avalúo y los impuestos generados por la compra del inmueble. Revisa distintas opciones antes de elegir un crédito hipotecario definitivo.

En conclusión, un crédito hipotecario suele convertirse en nuestro mejor aliado para adquirir casa o departamento propio. Por lo tanto, es importante considerar todas nuestras posibilidades para elegir los términos y condiciones que mejor se adapten a nuestras circunstancias. Recuerda que comprar un bien inmueble es una decisión de alto impacto, por lo que, si no tienes conocimientos o nociones sobre el tema, es recomendable buscar asesoría financiera para tomar la mejor decisión.

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