¿Estás buscando adquirir un préstamo bancario?
Cuando realizamos una solicitud de crédito, siempre existe la posibilidad de rechazo, aunque no cuentes con un mal historial crediticio. Desafortunadamente, los bancos son poco transparentes al momento de esclarecer por qué un crédito no fue aprobado.
Si quieres aumentar tus probabilidades de éxito al momento de contratar un crédito, te comparto a continuación tres consejos que puedes implementar antes de pedir un préstamo:
Establece una relación bancaria con tu prestamista
Los bancos usualmente requieren tener registro de tu historial financiero antes de aprobar cualquier crédito. En otras palabras, el banco siempre se asegura de que seas una persona confiable para el pago de tus obligaciones financieras.
Antes de solicitar un préstamo en una institución financiera, abrir una cuenta bancaria allí primero puede ser de ayuda. Si migras tu nómina o realizas depósitos de manera recurrente a tu cuenta, el banco tendrá registro de tus ingresos, y dicha información podría considerarse al momento de analizar tu solicitud de crédito.
Construye un buen historial crediticio
La mejor forma de aumentar tus probabilidades de éxito al solicitar un crédito es tener un buen historial crediticio. Recordemos que el historial crediticio es un registro de tus deudas en donde se especifica los saldos pendientes de tus créditos actuales, así como también la frecuencia y puntualidad de pago.
Si actualmente no cuentas con registros en Buró de Crédito, es recomendable adquirir productos financieros como un plan de teléfono o una tarjeta departamental para iniciar tu historial crediticio. También puedes solicitar una tarjeta de crédito garantizada, la cuál es un producto financiero que está respaldado por un depósito que tú mismo haces para utilizar la tarjeta.
Si quieres obtener más información sobre cómo iniciar o mejorar tu historial crediticio, te recomendamos leer nuestra entrada 4 maneras de iniciar tu historial crediticio.
Solicita un monto acorde a tu capacidad de pago
Entre mayor sea el monto que solicites de préstamo, la probabilidad de rechazo de la solicitud se incrementa significativamente. Esto sucede porque los bancos prestan dinero acorde a tu capacidad de pago, o la diferencia entre tus ingresos netos y gastos fijos.
Si leíste nuestra entrada anterior ¿Qué es la capacidad de pago? recordarás que, si tu capacidad de pago es mayor al 30% de tus ingresos netos, entonces se considera que tienes una alta capacidad de pago y muy probablemente te aprueben un nuevo crédito si es que lo solicitas. Por otro lado, una capacidad de pago es baja cuando este porcentaje resulta ser igual o menor al 10%. Está demás decir que, si tu capacidad de pago es baja, difícilmente serás candidato a nuevos créditos.
Por lo tanto, si buscas incrementar la probabilidad de éxito al adquirir un crédito, procura solicitar un monto que puedas pagar cómodamente dentro de tu presupuesto y no te reste demasiado a tu capacidad de pago.
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