Si has escuchado hablar de Buró de Crédito, probablemente también hayas escuchado el concepto “historial crediticio”. El historial crediticio es un reporte que contiene el registro de tus créditos anteriores y tu comportamiento en los pagos; es decir, si fuiste o no puntual con tus obligaciones financieras. Entre mejor sea tu historial crediticio, será más fácil obtener mejores tasas de interés, así como créditos más grandes.
Sin embargo, existe un problema bastante común entre las personas jóvenes, o aquellas que tienen poca experiencia con productos financieros: no tienen historial crediticio, por lo tanto, les rechazan el acceso a tarjetas de crédito u otro tipo de préstamos. Si estás en dicha situación, te recomiendo seguir leyendo esta entrada porque te daré cuatro alternativas para que puedas iniciar tu historial crediticio.
Contrata un plan de teléfono
Si no lo sabías hasta este momento, es tiempo de que te enteres: adquirir un teléfono celular con un plan de renta mensual te hará generar historial crediticio. En la mayoría de las empresas que otorgan servicios telefónicos, estos planes de teléfono funcionan de manera similar al otorgamiento de un crédito. Es decir, firmas un contrato en donde te comprometes a pagar una cantidad mensual que incluye el pago del dispositivo, así como también los servicios de telefonía e internet.
Es importante que el contrato esté a tu nombre, y que la dirección de tu factura coincida con la de tu INE. Así Buró de Crédito podrá localizarte y asignarte el historial que vayas generando.
Tramita una tarjeta departamental
Las tarjetas departamentales suelen tener menos requisitos que las tarjetas de crédito tradicionales: en muchas ocasiones no necesitas tener historial crediticio, y el nivel de ingreso a comprobar es menor que otras alternativas de crédito. Por lo tanto, representan una excelente oportunidad para iniciar tu historial crediticio.
Una característica importante de las tarjetas departamentales es que éstas sólo se pueden utilizar en el establecimiento que las emite. Los beneficios que suelen otorgar son descuentos exclusivos, pagos a meses sin intereses, así como también esquemas de pagos fijos. Como consejo, procura utilizarla para artículos necesarios… de otro modo, si te endeudas excesivamente, podrías caer en impago y dañar el historial crediticio que apenas estás creando.
Pide una tarjeta de crédito en el banco donde recibes tu nómina
Si cuentas con una tarjeta de nómina, es mucho más probable que el banco emisor te facilite una tarjeta de crédito. Esto es porque la institución financiera tiene el registro de que recibes pagos de manera periódica y, por lo tanto, es menos probable que incumplas con algún crédito que se te otorgue.
Procura hacer la solicitud cuando tengas al menos seis meses recibiendo tu nómina en el mismo banco. Así tendrás mayor probabilidad de que te otorguen la tarjeta de crédito.
Solicita una tarjeta de crédito garantizada
Una tarjeta de crédito garantizada es un producto financiero que está respaldado por un depósito que tú mismo haces para utilizar la tarjeta. Es decir, si solicitas una tarjeta de crédito garantizada con límite de crédito de $3,000 pesos, entonces tendrás que hacer un depósito de efectivo de cierto porcentaje del límite de la tarjeta –puede ser de hasta el 100%–.
Ya que, en caso de que no pagues, el banco cuenta con tu depósito como garantía, por lo general este tipo de tarjetas no requieren historial crediticio. Así que, si ninguna de las opciones anteriores te sirve para iniciar tu historial crediticio, siempre puedes acudir a esta alternativa.
Está demás decir que, independientemente de la alternativa que escojas, debes ser responsable con tus pagos para generar historial crediticio positivo. De otro modo, podría resultar peor para tu historial crediticio: es preferible no tener historial a tener un registro de pagos negativos.
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