Muchas personas, en México y en el mundo, consideran que adquirir una casa o departamento es uno de los logros personales más grandes que existen. Seguramente lo has escuchado de familia o amigos: una vez que te casas, o llegas a cierta edad, debes comprar tu propia casa o departamento.
Si bien comprar casa o departamento tiene sus ventajas, la realidad es que no en todas las circunstancias es conveniente comprar un inmueble. Por lo tanto, a continuación, te comparto algunos puntos sobre las implicaciones de comprar o rentar tu futuro hogar:
Comprar una casa o departamento
Una de las ventajas principales al adquirir un bien inmueble es, sin duda, el aumento que representará en el total de nuestro patrimonio… puesto que, en muchos escenarios, se espera que las propiedades adquieran plusvalía a lo largo del tiempo.
No obstante, para la mayoría de las personas, el adquirir un bien inmueble requerirá solicitar un crédito hipotecario… lo que implica una carga financiera importante para nuestras finanzas. Este punto se vuelve más relevante si no tenemos un buen historial de crédito: entre más riesgoso sea nuestro perfil crediticio, la tasa de interés que obtendremos en el financiamiento será más elevada. Además, comprar un bien inmueble también suele requerir aproximadamente un 20% del valor de la propiedad como enganche. Así que, si no cuentas con efectivo, tendrás que esperar hasta ahorrar lo suficiente para solicitar créditos.
Comprar una casa o departamento tiene beneficios fiscales. Al momento de hacer tu declaración anual, es posible deducir los intereses reales devengados y efectivamente pagados por créditos hipotecarios destinados a tu casa habitación.
Y finalmente, comprar tu casa o departamento te da la libertad de usarla, adecuarla o decorarla como tú más prefieras. Incluso, si en algún punto lo necesitas, puedes utilizarla como fuente de ingreso pasivo al rentar tu propiedad. Eso sí, independientemente del uso que le des, es importante considerar dentro de tu presupuesto los gastos derivados del mantenimiento de la casa o del departamento.
Rentar tu vivienda
En la mayoría de los casos, cuando hablamos sobre la decisión de comprar o rentar una propiedad, el monto de la renta suele ser inferior al pago mensual de un crédito hipotecario. Esto podría darnos algunas ventajas en nuestras finanzas, como el hecho de poder dedicar más ahorro a invertir o emprender un negocio.
El rentar nuestra vivienda también nos da la libertad de tener mayor movilidad en caso de buscar trabajo en otras partes de la república, o incluso si nos mudamos al extranjero. Al no estar vinculados a algún crédito hipotecario, nuestras finanzas tendrán una menor carga financiera… y siempre tendremos la alternativa de mudarnos a un lugar más barato en caso de alguna circunstancia económica adversa. Además, el pago de mantenimientos en un inmueble rentado es mínimo a comparación de comprar una propiedad… ya que, al no ser dueño de ésta, solamente debes preocuparte de mantenerla en buen estado.
Cada que se renta una nueva propiedad, es importante considerar el pago del depósito que protege al propietario de cualquier daño causado por el inquilino. Y, por supuesto, al no ser dueño de la casa o departamento, siempre existe la posibilidad de que tu casero no te renueve el contrato o que tengas que mudarte al finalizar el contrato.
¿Cómo puedo saber qué conviene en mi caso en particular?
La decisión de comprar o rentar tu casa o departamento estará en función de tus circunstancias particulares. Si no tienes acceso a un crédito hipotecario por un mal historial crediticio o no tienes los ahorros suficientes, será una mejor decisión el rentar tu vivienda en lo que pones en orden tus finanzas. Así podrás tener más ingresos disponibles para ahorrar, y sobre todo, evitarás una carga financiera que el día de hoy no podrías soportar.
Rentar es sumamente conveniente cuando no tenemos certeza de asentarnos en un lugar en específico. Si aún no tienes claro en dónde quieres vivir, o incluso si deseas o no tener familia, rentar podría darte la flexibilidad que requieres para tomar decisiones fundamentales en tu vida. Idealmente cualquier persona querría tener su propia casa o departamento… sin embargo, para que realmente sea conveniente, debes hacerlo bajo las circunstancias correctas.
Ahora, tampoco es conveniente adquirir un bien inmueble si se encuentra en un precio elevado. Una manera fácil y rápida de determinar si te conviene comprar o rentar una propiedad en particular es calculando su Price to Rent Ratio, que se obtiene al dividir el precio del inmueble entre el costo anual de la renta —es decir, el pago de la renta mensual multiplicado por 12 meses—:
Price to Rent Ratio= Precio del inmueble / Costo anual de la renta
En términos generales, si el Price to Rent Ratio es mayor a 20, es más conveniente rentar la casa o departamento. Si este número te resulta menor a 15, te conviene comprar el bien inmueble. Y si te da un número entre 15 y 20, quizá tengas que considerar otros aspectos como tus circunstancias personales para llegar a una conclusión.
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