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¿Por qué deberías darle a tu hijo universitario una tarjeta de crédito?

En los últimos años se ha dado bastante publicidad a las tarjetas de crédito para jóvenes universitarios; éstas son ofrecidas incluso dentro de las mismas instituciones educativas. Sin embargo… ¿no sabes si es conveniente que tu hijo tenga una tarjeta de crédito por miedo a que la utilice irresponsablemente? A continuación te damos unas cuantas razones para que reconsideres tu opinión.  

¿Qué es una tarjeta de crédito universitaria?  

Una tarjeta de crédito universitaria es prácticamente una tarjeta de crédito ordinaria; la única diferencia es que su mercado meta son los jóvenes que cursan estudios universitarios. Debido a que este sector de la población tiene características y necesidades muy definidas, los requisitos así como también los beneficios son un tanto diferentes a una tarjeta de crédito común. Entre ellos, se encuentran los siguientes:  

  • El historial crediticio no es obligatorio: Las instituciones financieras saben que estos jóvenes apenas están ingresando al sistema financiero, por lo que no es requisito tener historial crediticio.
  • Es indispensable un comprobante de estudios: Como el principal objetivo de estas tarjetas es otorgar créditos a jóvenes estudiantes, se requiere un comprobante de estudios de la institución a la que se pertenece.
  • El comprobante de ingreso es mínimo o nulo: Si bien hay jóvenes que trabajan y estudian al mismo tiempo, se sabe que en gran parte el ingreso de los universitarios provienen de sus padres, por lo que no suelen pedir comprobantes de ingreso. En su defecto, los ingresos requeridos para otorgar la tarjeta son mínimos.

Sabiendo de antemano que los universitarios no cuentan con un amplio ingreso disponible, el límite de crédito de estas tarjetas es relativamente bajo, por lo que éste no suele superar los $5,000 pesos. No obstante, hay que vigilar el CAT promedio de estos productos; el costo de financiamiento suele ser elevado debido al riesgo que representa el otorgar crédito a una persona sin ingresos propios.  

Por otra parte, muchas de las tarjetas de crédito para universitarios cuentan con distintos beneficios acorde a sus necesidades. Algunas de ellas por ejemplo, no cobran anualidad de por vida; otras ofrecen beneficios tales como precios especiales y preventa en ciertos eventos; y en otras tantas te ofrecen tarjetas de puntos canjeables por efectivo, o puntos para aerolíneas.  

¿Entonces… por qué debería darle a mi hijo una tarjeta de crédito?

Una de las mayores razones de peso para no otorgar tarjetas de crédito a los hijos es por el miedo a la irresponsabilidad de su uso. Sin embargo, también representa una oportunidad para empezar a educar a los jóvenes en el manejo de sus finanzas personales. Desde un inicio deben de dejarse claras las reglas de su uso y la responsabilidad del buen manejo de la misma, para así evitar sorpresas al día de corte de la tarjeta. Mientras le dejes claras las expectativas del uso de la tarjeta y se apliquen las sanciones correspondientes por mal manejo, le estarás dando a tu hijo la oportunidad de aprender a una temprana edad sobre el sistema financiero y cómo utilizar correctamente una línea de crédito.  

Otro de los beneficios que obtienen los jóvenes al tener una tarjeta de crédito es que comienzan a construir su historial crediticio, lo que les permitirá tener acceso a otro tipo de créditos en un futuro. Tener un buen historial crediticio será de gran ayuda, por ejemplo, para cuando decidan adquirir un crédito hipotecario o automotriz.  

Si tu hijo es foráneo o su universidad está relativamente lejos de casa, darle una tarjeta de crédito lo ayudará a estar protegido en caso de alguna emergencia que requiera efectivo inmediato. Nadie está exento de accidentes o inconvenientes y es mejor tener un respaldo extra para dichos eventos.  

Ya sea que tu hijo adquiera una tarjeta de crédito universitaria por su cuenta, o tú mismo decidas sacar una línea de crédito adicional de tu propia cuenta, lo importante es que este proceso será de gran beneficio para que tu hijo madure y aprenda a manejar sus finanzas de la mejor manera posible.

¡Dale la oportunidad!  

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