Al hacer una evaluación de nuestras finanzas… es común pensar que sería preferible dejar de pagar algunos seguros y mejor ahorrar ese dinero para el momento en que realmente tengamos una emergencia. Lo entiendo totalmente: ¿cuánto pagamos de seguro de automóvil para nunca utilizarlo? ¿Vale la pena pagar tanto por seguros cuando podemos ahorrar nosotros mismos ese dinero en caso de imprevistos?
Vamos a descubrirlo a continuación…
El funcionamiento de un seguro
Por definición, cuando hablamos de un seguro, nos referimos en realidad a una póliza de seguro en la cual el asegurador cobra una prima para la cobertura de un riesgo al tomador del seguro. Mientras se cumplan las condiciones y cláusulas del contrato, en caso de necesitarlo, el asegurador hará frente a todos los gastos relacionados al incidente.
La empresa aseguradora tiene múltiples clientes a los cuales les cobra una prima… y al contar con el ingreso de todos ellos, utiliza dichos recursos para hacer frente a los daños de quienes sí tuvieron que ejercer su póliza. Es decir, con la aportación de muchos asegurados, se es capaz de cubrir los siniestros de los clientes que sí lo necesitaron.
La lógica de un seguro es simple: todos resultan, hasta cierto punto, beneficiados por el acuerdo mutuo. El asegurador cobra una prima de tal manera que puede generar una ganancia al mismo tiempo que puede cubrir al porcentaje estimado de personas que tendrán un siniestro; el cliente que tuvo que ejercer su póliza se ahorra todos los gastos relacionados al incidente; y el asegurado que no tuvo la necesidad de utilizar su seguro se queda tranquilo al saber que está protegido en caso de cualquier inconveniente.
¿Y qué pasa si sólo me enfoco en ahorrar para cubrir mis emergencias?
Es muy fácil pensar en ahorrarte el pago de seguros considerando el comportamiento histórico de tus incidentes. Si eres una persona precavida al conducir, quizá te parezca un desperdicio pagar un seguro automotriz al no haberlo necesitado nunca en el pasado.
Sin embargo, que seamos cuidadosos al manejar no nos deja exentos de tener accidentes que pueden ser graves. Un seguro cubre, finalmente, aquellos riesgos que pueden representar grandes pérdidas a nuestro patrimonio. Y el pago de la prima puede dejarnos tranquilos en los momentos más críticos de nuestra vida.
Pensemos el caso hipotético de un automóvil que tiene un valor de mercado de $60,000 pesos y paga una prima de $8,000 pesos por año. Si tienes $60,000 pesos o más ahorrados, es posible que prefieras ahorrarte esos $8,000 pesos anuales… porque en el peor de los casos, si algo le pasa a tu automóvil, podrías comprar uno nuevo sin problemas. Sin embargo, ¿qué tal si terminas chocando con un Ferrari que vale 2.5 millones de pesos? ¿Podrías pagar los arreglos necesarios si tú eres el culpable?
Considerando esa situación, de repente esos $8,000 pesos de prima ya no parecen un gasto tan excesivo… ¿verdad?
Conclusiones
Pagar pólizas de seguros no está peleado con ahorrar y tener un fondo de emergencia. Si bien muchas veces podría parecer que sólo pagamos seguros sin utilizarlos, en realidad estás disminuyendo riesgos para proteger tu patrimonio en caso de incidentes. Como mencioné anteriormente, nunca estamos exentos a cualquier siniestro… así que es mejor estar preparados con un buen seguro.
Mi recomendación personal para hacer frente a cualquier dificultad es contar con seguros y a su vez, mantener un ahorro que sólo se utilice para casos de emergencia. Este ahorro debe estar disponible en efectivo inmediatamente, y debe resguardarse únicamente para situaciones que lo ameriten.
Si te es muy difícil empezar a ahorrar y preparar tu fondo de emergencia, ¡contáctanos! Nosotros podemos ayudarte a estructurar tu presupuesto para incrementar tu ahorro. Así, podrás tener la tranquilidad de enfrentar cualquier inconveniente.