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Día Cero, pasa un día entero sin gastar un centavo

A inicios de cada año, la mayoría de nosotros nos proponemos alguna meta relacionada a dinero. Para algunos, dicha meta será pagar sus deudas, mientras que para otros será el empezar a ahorrar o invertir su dinero. Por lo tanto, el día de hoy vengo a proponerte un reto que puede ayudarte a cumplir tus objetivos financieros este 2020: el Día Cero.

¿Quieres saber de qué trata? ¡Sigue leyendo para más información!

¿Qué es el Día Cero?

El Día Cero —en inglés se llama Zero Dollar Day— es un reto sencillo. Básicamente consiste en cumplir un único objetivo, que es el no gastar nada durante el día. ¿Suena fácil, no? 

Para algunas personas, no gastar ni un solo peso durante todo un día puede ser un gran desafío. Muchas veces no somos conscientes de los pequeños gastos que hacemos durante el día, ni tampoco medimos su magnitud en nuestro balance mensual… pero al momento de restringirlos es cuando te enfrentas a la realidad: muchos de esos gastos son innecesarios y pueden ser fácilmente evitados.

El objetivo de un Día Cero es justamente ese: darte cuenta de la cantidad de dinero que gastas en bienes no esenciales y con ello hacer un mejor uso de tu presupuesto mensual. Aplicar un Día Cero te puede enseñar que con un poco de creatividad puedes divertirte, comer delicioso y disfrutar la compañía de tus seres queridos.

¿Cómo me preparo para un Día Cero?

En primer lugar, cabe aclarar que no recomiendo hacer un Día Cero de la noche a la mañana. Es importante realizar cierta planeación para que no lo padezcas… al contrario. Debes disfrutarlo en la medida de lo posible.

Lo ideal sería que primeramente decidieras la fecha en que programarás tu Día Cero. ¿Será en fin de semana o en días laborales? La preparación para este día puede ser diferente dependiendo de tu elección, puesto que tendrás que planear tu rutina existente con esta restricción de presupuesto. Por ejemplo, si tu Día Cero es entre semana, probablemente desees cargar gasolina con anticipación, preparar tu tupperware un día antes, comprar fruta y café para el desayuno, y escarbar un poco en tu congelador para encontrar qué cenar. Por otra parte, si es en fin de semana, además de considerar tus comidas del día, quizá busques alguna actividad para entretenerte sin necesidad de gastar. ¿Usarás tu tarjeta de metro o camión? ¿Qué eventos gratuitos hay en tu ciudad?

El límite de la organización está en tu propia imaginación. Si hacemos un poco de memoria, muy probablemente cuando eras niño no tenías la necesidad de gastar un solo peso durante el día y aun así te divertías y la pasabas bien. ¿Por qué no recordar qué actividades hacías en aquél entonces? Tu Día Cero puede ser una manera interesante de divertirte y salir de la rutina.

¿Qué hago durante todo el Día Cero?

Si realizaste la planeación de tu Día Cero como es debido, lo único que tienes que hacer es adherirte a tu organización y ser bastante precavido con los flujos de efectivo que no tengas contemplados. Por ejemplo, si decidiste hacer tu Día Cero en fin de semana y planeaste una actividad fuera de casa, en coche… ¿consideraste el pago de estacionamiento? ¿O la morralla del viene-viene? Probablemente tengas que estacionarte en algún lugar sin cobro y desentenderte un poco de la propina del viene-viene.

Incluso estando en la oficina, es fácil pensar que no gastarás dinero… pero nunca falta el típico compañero que suele pedir que lo acompañen al Oxxo o al Seven Eleven para comprar dulces y botanas. Huye de este tipo de invitaciones durante tu Día Cero, a menos que tu compañero sea lo suficiente amable como para invitarte algo por esa ocasión.

Desde mi punto de vista, nunca está de más decirle a tu familia, amigos y seres queridos sobre tu Día Cero. Así podrán ayudarte a cumplir tu plan y además puedes incentivarlos a ahorrar contigo. A nadie le viene mal ahorrar un poco en su vida diaria.

¿Cuál es el aprendizaje del reto?

Si bien el reto es una excelente idea para empezar a generar ahorro, el objetivo del mismo no es vivir al límite todos los días. Al contrario, más bien resulta un ejercicio de reflexión para reconocer qué gastos son fundamentales y cuáles se pueden reemplazar por opciones más económicas.

De hecho, algunas personas consideran que es imposible tener un Día Cero en realidad porque las cosas que consumes durante el día implicaron algún desembolso de dinero en algún punto del pasado. Y si bien esta opinión es cierta, aun así considero que realizar un Día Cero sí reduce considerablemente tus gastos innecesarios y te alienta a encontrar maneras creativas de solventar tus actividades diarias.

Obviamente cabe aclarar que, si te encuentras en alguna situación de emergencia en tu Día Cero, no dudes en recurrir a tus ahorros para enfrentar la situación. Por encima de cualquier reto, tu integridad y salud siempre deben estar por encima de todas las cosas… ya habrá momentos de mayor tranquilidad para volver a tu objetivo e incrementar tus ahorros.

Entonces… ¿qué dices? ¿Te animas al reto?