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¡Descubre tu perfil de inversionista!

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Si has leído varias de las entradas de nuestro blog, habrás notado que en ciertas publicaciones mencionamos la importancia del “perfil del inversionista” para cualquier decisión relacionada a las inversiones. El perfil de inversionista es un concepto que se refiere a las características de una persona que guían la manera en que deben de elegir sus instrumentos de inversión.

En términos generales, existen tres tipos de perfiles de inversionista: Conservador, Moderado y Agresivo. A continuación, vamos a explicar de qué depende tu perfil de inversionista y cuáles son las características principales de cada tipo.

¿Cómo se determina el perfil de un inversionista?

Cuando acudes con un profesional en la industria financiera para invertir tu dinero, éste deberá evaluar tu perfil para ofrecerte el producto que mejor se acomode a tus objetivos financieros. Las variables más importantes para determinar tu perfil de inversionista son las siguientes:

  • Edad: Entre más joven seas, podrás adoptar un perfil más riesgoso o agresivo, pues tienes mucho tiempo para recuperar cualquier pérdida en el corto plazo. Imagínate un plan de pensión de una persona de 25 años contra una de 65 años… el que tiene 25 años puede elegir inversiones más riesgosas porque aún le falta mucho tiempo para jubilarse. A la persona de 65 años, por otro lado, le convendrá más adoptar un perfil conservador para evitar pérdidas abruptas de su capital.
  • Nivel de ingresos: En este punto, más que una cantidad en específico se evalúa si tus ingresos son estables, aumentan o disminuyen con el tiempo. Para quienes tienen una proyección de ingresos que se incrementan con el tiempo, es factible tomar inversiones más riesgosas, pues cualquier pérdida se puede compensar con los ingresos que aumentan conforme pasa el tiempo. Para quienes tienen un ingreso estable, o incluso uno que disminuye, más vale tomar posiciones conservadoras. 
  • Tolerancia al riesgo: Esta variable es única para cada persona, pues depende incluso de la personalidad y psicología del individuo. La tolerancia al riesgo se refiere a cuánto riesgo estamos dispuestos a aceptar con tal de obtener un beneficio a cambio. Recordemos que, en el contexto financiero, entre más riesgo tomes es mayor el rendimiento… así que una mayor tolerancia al riesgo implicará que podemos adoptar un perfil más agresivo.
  • Conocimiento de los mercados financieros: Entre más conocimiento tengas sobre el funcionamiento de los mercados financieros, las instituciones financieras te darán acceso a más productos de inversión… pues en teoría, comprendes los riesgos de invertir en los distintos tipos de activos. Así que un mayor conocimiento en finanzas te podría colocar en un perfil más agresivo.

Con base en lo anterior, vamos a encontrarnos con tres perfiles principales que describiremos a continuación.

Conservador

El inversionista conservador es quien tiene la menor tolerancia al riesgo, y valora la seguridad de su capital antes de buscar grandes ganancias. En algunos casos, prefieren inversiones seguras, aunque los rendimientos sean bajos.

Pueden existir distintas razones por las que una persona tenga un perfil conservador. Como mencionamos anteriormente, una persona mayor cuyos ahorros de toda la vida sean su única fuente de ingreso al momento de la jubilación será un inversionista conservador, pues buscará mantener el valor de su capital para recibir su pensión de manera mensual. De igual modo, algunas personas jóvenes con pocos ahorros, o con ingresos variables, tendrán más aversión al riesgo al momento de invertir.

Para el inversionista conservador, los instrumentos de inversión ideales son los bonos gubernamentales, deuda corporativa con una alta calificación crediticia, pagarés bancarios o cuentas de ahorro que incluyan inversiones con disponibilidad diaria. Así tendrá la tranquilidad de mantener el valor de su capital a pesar de las condiciones del mercado.

Moderado

El inversionista moderado está dispuesto a tomar un cierto nivel de riesgo para tener una mayor rentabilidad. Es decir, buscan un buen balance de riesgo y rendimiento, con el objetivo de aumentar sus ganancias de forma relativamente segura. 

El rango de edad de los inversionistas moderados es sumamente variable, pero por lo general son personas que tienen ingresos estables y una buena capacidad de ahorro. El portafolio ideal para un inversionista moderado suele tener una mezcla balanceada en instrumentos de deuda —como los que mencionamos con el inversionista conservador— y de renta variable. Así podrá tener acceso a lo mejor de ambos lados: podrá tener un rendimiento mayor sin sacrificar demasiado la seguridad de su capital.

Agresivo

El inversionista agresivo es el que tiene mayor tolerancia al riesgo y busca tener rendimientos altos. Por ello, están dispuestos a tomar los riesgos que sean necesarios con tal de lograr sus objetivos financieros.

Este tipo de inversionistas suelen ser personas relativamente jóvenes con unas finanzas sólidas e ingresos altos. Su portafolio ideal estará compuesto por un alto porcentaje de acciones o instrumentos de renta variable, bonos corporativos con rendimientos atractivos, e incluso instrumentos financieros más complejos como derivados. 

A largo plazo, tener un portafolio agresivo suele dar muy buenos resultados. Sin embargo, no es recomendable comprometer el dinero de nuestro fondo de emergencia o de gastos indispensables en este tipo de portafolios. 

Y tú… ¿ya sabes qué tipo de inversionista eres?

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