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¿Cuánto dinero deberías darle a tu hijo?

Si bien no es una regla general, muchos padres de familia suelen darles a sus hijos una mesada o como coloquialmente se le conoce en México, su domingo. Una mesada no es otra cosa más que una cantidad de dinero que se otorga a los hijos para que lo utilicen a su discreción. ¿Te has preguntado si esta práctica es correcta? Si es así… ¿cuánto sería la cantidad ideal para su domingo?

¡Vamos a descubrirlo!

Primero… ¿qué le quieres enseñar a tu hijo?

Desde mi punto de vista, dar una mesada a tus hijos es una excelente oportunidad para empezar a forjar buenos hábitos financieros desde una temprana edad. Cuando reciben dinero, son ellos mismos quienes toman la decisión de gastar o ahorrar… al ver las consecuencias de sus acciones, tus hijos van discerniendo por sí mismos si utilizaron su dinero de manera correcta.

Independientemente de la edad, es posible que las primeras ocasiones en que les des dinero, se lo gasten inmediatamente en dulces, juguetes u otros artículos que les sean de interés  a corto plazo. Sin embargo, cuando quieran más dinero para comprar algo más costoso es cuando les podemos dar lecciones sobre el manejo de sus finanzas.

“¿Quieres comprarte un videojuego o un Smartphone? Entonces… ¿por qué no comienzas a ahorrar para comprártelo tú mismo?”

Dependerá de ti hasta dónde quieres llevar el aprendizaje financiero de tu hijo. Puedes fomentar el hábito del ahorro en el momento en que quiera comprar algo fuera de sus posibilidades. Si desea acelerar la compra de su artículo deseado, es incluso una buena oportunidad para enseñarle la importancia del trabajo y cómo puede generar ingreso extra al realizar actividades de valor.

Determina las condiciones de la mesada

Un aspecto muy importante para que la mesada o domingo sea una herramienta de aprendizaje financiero es que tenga condiciones bien establecidas; en otras palabras, las reglas que determines no se pueden romper. De nada sirve darle a tu hijo la cantidad de dinero que se le antoje, ni tampoco es recomendable cumplirle siempre sus caprichos porque entonces estaremos dando un mensaje incorrecto: “Papá y mamá siempre me dan lo que quiero… entonces, ¿para qué me preocupo por el dinero?”.

Para este punto te recomiendo establecer una cantidad fija por semana para su mesada. Si por alguna razón, tu hijo necesita o quiere más dinero… entonces es importante determinar qué acciones se van a tomar para dárselo: ¿se le incitará a ahorrar como el único método para llegar a su meta? ¿Hay posibilidad de que gane dinero extra haciendo algún trabajo en específico? ¿O le ayudarás con un porcentaje del total que necesita si es que se esfuerza en conseguir el resto?

No hay respuestas correctas para este punto. Cada familia se maneja diferente y se puede llegar a un mismo aprendizaje de distintas maneras. Lo importante es ser congruente con tus reglas y apegarte a ellas.

¿Entonces cuánto sería un “domingo” razonable?

Aquí viene la pregunta del millón… ¿cuánto dinero le debo dar a mi hijo? ¿Cómo puedo saber si la cantidad que busco darle es poca o mucha?

Desafortunadamente no puedo darte un número en específico que sea correcto para todas las familias. Este valor dependerá en gran parte de la edad del hijo, el nivel de precios del lugar en donde vives, los ingresos de la familia… e incluso el objetivo de la mesada —por ejemplo, algunos padres otorgan este dinero para que el hijo se haga cargo de sus gastos del colegio—. Entonces, para calcular este número, primero debes evaluar si este monto será utilizado para fines necesarios, o si es únicamente un extra para los gustos de tu hijo.

Independientemente de la cantidad que establezcas, recuerda que lo más importante de este ejercicio es que tu hijo aprenda desde pequeño el valor del dinero, el trabajo y el ahorro. Los buenos hábitos financieros se forman desde casa, así que con esta práctica podrás facilitarle el manejo del dinero en su vida adulta.