¿Tu trabajo actual ofrece como prestación una caja de ahorro?
Una caja de ahorro es una prestación laboral en donde la empresa o una institución externa se encarga de resguardar un porcentaje del sueldo previamente establecido por el empleado. Este monto se suele invertir para otorgar al empleado el total de sus ahorros más una ganancia al terminar el plazo del ahorro.
Utilizar una caja de ahorro puede ayudarte a lograr tus objetivos financieros más rápido. Sin embargo… ¿será ésta la opción más conveniente para tus finanzas?
¡Sigue leyendo a continuación para descubrirlo!
¿Cómo funciona una caja de ahorro?
Cuando tu empleador cuenta con una caja de ahorro, usualmente compartirá contigo los estatutos del programa al iniciar la relación laboral. Es decir, desde el momento en que empiezas a trabajar, deberán informarte cuál es la tasa de rendimientos y los plazos para retirar el ahorro acumulado a lo largo del año.
Si decides hacer uso de esta prestación, deberás establecer el monto a ahorrar —puede ser un valor fijo cada mes o quincena, o un porcentaje de tu sueldo— y posteriormente tu empleador procederá a hacer las retenciones pactadas a través de tu nómina. Este dinero se invertirá en distintos instrumentos financieros para poder generar una ganancia. Al final del periodo establecido, podrás retirar el ahorro total más los intereses obtenidos durante el periodo de inversión.
Las cajas de ahorro también suelen ofrecer financiamientos en caso de requerirlo. En este caso, podrás obtener créditos a un interés más bajo con respecto a los bancos comerciales: puedes encontrar la tasa de interés y otras condiciones del préstamo en los estatutos de tu caja de ahorro.
¿Conviene utilizar la caja de ahorro de mi empresa?
Si eres de las personas a las que les cuesta ahorrar, y no tienes mucha experiencia en temas de inversión, una caja de ahorro puede ser una excelente oportunidad para empezar a acumular ahorro. Así evitarás la tentación de gastarte ese dinero, y al final del periodo obtendrás una ganancia por la inversión de tus recursos.
Por otra parte, si ya tienes experiencia con otros instrumentos de renta fija como CETES o SOFIPOs, el mejor consejo para tus finanzas es que revises la tasa de rendimiento de la caja de ahorro y la compares con estos dos instrumentos. Si tu caja de ahorro ofrece rendimientos mayores a CETES o SOFIPOs, entonces será mejor invertir en ella. Si no es el caso, quizá sea conveniente migrar tus ahorros a otras plataformas de inversión. Desafortunadamente, algunas cajas de ahorro no ofrecen rendimientos por encima de la inflación, por lo que debemos revisar bien los estatutos antes de tomar cualquier decisión.
Las cajas de ahorro pueden ser buenas alternativas para obtener financiamiento a bajo costo, ya que no requiere historial crediticio y las tasas de interés serán más bajas a que si buscas un financiamiento bancario. No obstante, esto no es sinónimo para que comiences a pedir créditos a diestra y siniestra. Recuerda que cualquier crédito cobra intereses que terminan disminuyendo tus ingresos disponibles a lo largo del tiempo… así que lo mejor es utilizar este financiamiento sólo cuando la situación lo amerite.
En conclusión, las cajas de ahorro son excelentes herramientas para empezar a forjar hábitos de ahorro sin mucho esfuerzo. Como el monto a ahorrar se deduce automáticamente de cada quincena que te pagan, no necesitas tomar acciones extra para separar el dinero o invertirlo en algún instrumento. Tu caja de ahorro se encargará de hacer las gestiones pertinentes.
No obstante, no todas las cajas de ahorro ofrecen las mejores ganancias. Lo mejor que puedes hacer en este caso es comparar tasas de rendimientos con otras inversiones de renta fija y elegir aquella que te dé la tasa de interés más alta en el periodo por el cuál estás dispuesto a invertir. De esta manera te asegurarás de que tu inversión esté creciendo a mayor velocidad.
Por último, recuerda que NO es conveniente estarse endeudando constantemente con la caja de ahorro. Si bien las tasas de interés son más bajas que en los bancos tradicionales, lo cierto es que las deudas innecesarias terminan dañando nuestras finanzas. Por lo tanto, de ser posible, procura utilizar los créditos de las cajas de ahorro cuando te enfrentes a una situación de emergencia.
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