Esta entrada va dedicada a mis lectores que están en vísperas de emprender, o que incluso ya tienen su negocio iniciado. En mi experiencia como asesora financiera, he visto muy buenas ideas de negocio, una excelente oferta de productos y un servicio al cliente excepcional. Sin embargo, cuando se trata de revisar el manejo de las finanzas… nos topamos con algunos errores que les impiden hacer crecer su negocio y llevarlo al siguiente nivel. Así que a continuación les daré algunos consejos financieros que les pueden ser de utilidad al momento de emprender.
1. Separar las finanzas personales de las profesionales
Lo sé… cuando se inicia un negocio, la mayoría de nosotros lo financiamos con dinero propio que generamos a través de otras actividades como empleos, ingresos por rentas, o incluso por herencias. Por lo tanto, es complicado separar tus finanzas personales de las de tu empresa.
Sin embargo, éste es un esfuerzo que se debe realizar para tener mejor control tanto de nuestros gastos personales como los de tu negocio. Sólo así podrás tomar acciones necesarias para corregir problemas financieros en ambas partes.
¿Qué pasa si no haces esta división? Pues bueno, te podría decir que tienes el riesgo de estar enfrentando alguno de estos dos problemas:
- Tus gastos personales impiden a tu negocio operar exitosamente: Tu negocio puede estar generando un buen nivel de ventas y ser rentable, pero si utilizas los ingresos de tu negocio para solventar gastos personales, estarás interrumpiendo la operación normal de la empresa. Si haces esto continuamente, te aseguro que pronto dejarás de tener efectivo para pagar la nómina o la renta de la oficina… y no queremos que esto suceda. Lo ideal es tomar las ganancias de tu negocio para uso propio una vez que hiciste frente a todos los gastos relacionados a la actividad de la empresa.
- Tu negocio no está generando la rentabilidad necesaria para subsistir: Mezclar ingresos personales con los ingresos del negocio puede hacer que pierdas visibilidad sobre la rentabilidad real de tu empresa. Es decir, puede suceder que tu negocio no esté generando suficientes ventas… y no te des cuenta porque quizá tus otras fuentes de ingreso son las que están sosteniendo la operación de tu negocio. Finalmente lo que buscamos al iniciar nuestra propia empresa es generar ganancias… así que necesitas separar las cuentas para saber si esto realmente sucede.
2. Establece presupuestos y metas trimestrales
La operación de tu negocio es esencial para obtener ganancias: necesitas llevar a cabo ciertas actividades día a día para generar ventas, crear tu producto o proveer tu servicio y satisfacer a tu cliente.
Sin embargo, para lograr mejores resultados a largo plazo, es importante ir más allá de la operación diaria. Necesitas establecer un objetivo financiero claro para medir el desempeño de tu empresa.
¿A qué me refiero con esto? Necesitas visualizar las metas que buscas lograr con tu negocio… ¿cuál es el nivel de ingresos que quieres obtener? ¿Cuánto necesitas vender para obtener la ganancia que estás buscando? A partir de estas preguntas puedes establecer objetivos trimestrales, evaluar si estás cumpliendo o no con ellos, y ajustar tu presupuesto de gastos para lograrlos.
Sin un plan de acción, es difícil llegar al punto deseado. Por lo tanto, es importante establecer metas con números concretos e ir tomando acciones para lograr tus objetivos.
3. Aprende sobre finanzas para emprendedores
Una de las mejores inversiones que puedes hacer para tu negocio es tomar cursos sobre finanzas para emprendedores. Ello te permitirá tener un mejor manejo de tus cuentas y lograr los objetivos de tu empresa.
Nadie sabe cómo funciona tu negocio mejor que tú, así que es importante que sepas trasladar tu visión y estrategia en números que te permitan ver si tus metas son factibles.
4. Delega actividades
En el afán de economizar en gastos de nuestro negocio, es muy recurrente que queramos aplicar el ser “todólogos” y querer tomar actividades de las cuales no somos expertos.
¿Tienes que presentar tu declaración de impuestos? Contrata a un contador.
¿Necesitas a alguien que te ayude en tu estrategia de ventas? Busca ayuda de un mercadólogo.
¿Requieres financiamiento y no sabes qué tipo de crédito contratar? Busca la asesoría de un financiero.
Enfócate en aquellas actividades que le dan valor a tu negocio, y delega todas aquellas áreas en las que no seas experto. Así te asegurarás de tener todo en orden y podrás dirigir tus esfuerzos hacia lo verdaderamente importante: buscar clientes, generar ventas y supervisar la operación del negocio.
Estoy segura que si sigues los consejos anteriores, verás cambios significativos en tu proyecto. ¡Mucho éxito en tu camino!