Si llegaste a esta entrada de mi blog, imagino que ya tienes en mente la idea de comprar un coche nuevo.
Y es sumamente entendible… los Ubers y DiDis son cada vez más caros; y la seguridad en estos medios de transporte no es precisamente la mejor. El transporte público, si bien es más económico, puede hacer que tardemos horas en llegar a nuestro destino… sobre todo si hablamos de grandes ciudades como Guadalajara, Monterrey o Ciudad de México. En estas circunstancias, un coche simboliza comodidad, conveniencia, y también, ¿por qué no? Representa una meta financiera que muchos de nosotros aspiramos a lograr.
Comprar un coche nuevo de contado no es una meta sencilla. Además, los gastos relacionados a transportación podrían aumentar significativamente al momento de adquirir tu vehículo. Por lo tanto, a continuación, te compartiré cuatro consejos financieros que debes considerar para hacer factible la compra de tu coche nuevo:
Considera los gastos extras en tu presupuesto
Como se mencionó anteriormente, un coche representa una gran comodidad en nuestra vida cotidiana: puedes evitar subirte al camión o al metro en horas pico, no vas a depender de otras personas para transportarte, y por supuesto, es mucho más conveniente para ir a donde quieras, cuando quieras.
Sin embargo, así como también nos da mucha comodidad… esa comodidad representa un costo. Y no hablo únicamente del monto total que tendremos que gastar en su compra. También habrá gastos fijos que tendrás que considerar mes con mes en tu presupuesto para evitar dañar tus finanzas.
¿Cuáles son los gastos que incrementarán en tus finanzas? El primero y más importante: la gasolina. Necesitamos pagar gasolina para mover nuestro vehículo… así que esto es un gasto que tendrás que desembolsar de manera mensual, quincenal, o incluso semanal si tienes que recorrer mucha distancia. El gasto en gasolina puede variar de vehículo a vehículo, pero en promedio, un vehículo bien afinado tiene un rendimiento entre 10 y 12 kilómetros por cada litro de combustible.
El segundo desembolso que también representa un gasto significativo del coche es el pago del seguro. Tener un accidente automovilístico puede terminar dañando severamente nuestras finanzas si no contamos con un seguro que cubra el siniestro… por lo tanto, sería impensable no adquirir un seguro para ello.
El mantenimiento es otro gasto por considerar. Si compras tu coche de agencia, será requisito llevarlo a revisión cada seis meses o cada año para mantener la garantía y asegurar su buen funcionamiento. Y, por supuesto, dependiendo de tus rutinas y las leyes de tu estado, tendrás que considerar el pago de estacionamientos, peajes, tenencia y/o refrendo.
Evalúa si te conviene comprar un auto nuevo o seminuevo
Si leíste nuestra entrada anterior ¿Auto nuevo o usado… cuál es el mejor? recordarás que un auto seminuevo, si bien es más económico adquirirlo, no necesariamente representa la mejor alternativa para tus finanzas a mediano o largo plazo.
En ocasiones, los coches seminuevos tienen desperfectos que se ocultan a través de una excelente afinación. Si no conoces al dueño anterior del vehículo y los cuidados que éste le dio, es posible que termines pagando más a futuro por las visitas inesperadas al taller mecánico.
Además, los coches seminuevos tampoco son los vehículos más eficientes en el uso de gasolina. Esto sucede porque el desgaste natural del motor va ralentizando el buen funcionamiento del coche… lo que se traduce en un costo mayor de combustible.
Ahora… con esto no quiere decir que un coche nuevo de agencia sea necesariamente la mejor opción. Si no cuentas con un buen historial crediticio, o no tienes ningún tipo de ahorro para pagar un enganche, las opciones de financiamiento se vuelven limitadas. En este caso, tendrías que aceptar el pago de intereses mayores para ir liquidando el pago del vehículo.
Conoce las alternativas de financiamiento
Una vez que elegiste el coche que vas a adquirir, el siguiente paso es evaluar las alternativas de financiamiento que tienes disponibles. Algunas de las opciones más comunes son las siguientes:
- Ahorros propios: Desde mi punto de vista como asesora financiera, comprar el coche de contado con ahorros propios siempre será la mejor decisión en términos financieros… porque cualquier otro tipo de crédito o financiamiento tendrá un costo por intereses. Sé que ahorrar lo suficiente para adquirir un coche puede tomar meses, e incluso años… pero lo que sí recomendaría, al menos, es juntar lo más que se pueda de ahorros antes de buscar otro tipo de financiamiento.
- Crédito Automotriz: un crédito automotriz es una variación de un crédito personal. Básicamente, es un crédito que otorga un banco o institución financiera para que puedas adquirir un coche. Algo importante a denotar aquí, es que cualquier institución que te otorgue un crédito te pedirá al menos un 20% de enganche, y también debes contar con un buen historial crediticio… así que, si tienes problemas de deudas, existe la posibilidad de que no tengas este tipo de financiamiento disponible para ti.
- Autofinanciamiento: Este esquema fue creado por las agencias de automóviles para facilitar el financiamiento de vehículos sin necesidad de enganches e incluso sin revisar tu buró de crédito. El autofinanciamiento consiste en integrar un grupo de personas, que a través de pagar sus mensualidades puntualmente, tienen el derecho de participar en un sorteo mensual que les permite adquirir desde su primera mensualidad un automóvil nuevo. En la mayoría de los planes, en un máximo de 9 o 10 mensualidades te consignan tu coche y tu pago mensual se congela en este punto. Si te llama la atención esta alternativa de financiamiento, te recomiendo leer la siguiente entrada de nuestro blog para más información: Alternativas de crédito para comprar tu auto.
- Arrendamiento o Leasing: El arrendamiento puro, también conocido como leasing, consiste en un plan que nos brinda el derecho a usar un activo —en este caso, un coche— a cambio de realizar el pago de una serie de rentas mensuales durante un plazo determinado. Una vez que termina el plazo del contrato, el arrendatario tiene la posibilidad de renovar el contrato para otro auto, adquirir el vehículo pagando la diferencia entre el monto pagado y el costo actual del precio vigente o extender sus rentas para seguir utilizando el mismo vehículo.
Todas las alternativas tienen sus ventajas y desventajas, por lo que se deben analizar cuidadosamente antes de tomar cualquier decisión.
No olvides revisar el costo de tu financiamiento
Si vas a financiar la compra de tu coche por cualquier otro método diferente a tus ahorros, es importante elegir la alternativa que te ofrezca el mejor costo de financiamiento, o también llamado costo anual total.
En nuestra entrada anterior ¿Qué es el CAT? mencionamos que el Costo Anual Total, es una medida estandarizada que permite conocer el costo de un financiamiento ya que incorpora todos los gastos del crédito que se le exigen al acreditado. Esta medida se expresa como un porcentaje en términos anuales, y es comparable entre créditos de diferentes bancos, incluso aunque los pagos se hagan a diferentes plazos y a diferentes montos.
En términos generales, entre menor sea el costo anual total de un crédito, tendrás que pagar menos por intereses, comisiones y otros gastos relacionados con el crédito. Es importante recordar que el CAT no es la tasa de interés del crédito, por lo que no hay que basar nuestra decisión de crédito basándonos únicamente en la tasa.
Y entonces… ¿estás listo para comprar tu coche nuevo?
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