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3 Cosas que debes saber antes de adquirir una tarjeta departamental

Tarjeta Departamental

Si leíste nuestra entrada anterior ¿Me conviene una tarjeta de crédito departamental? Recordarás que una tarjeta departamental es una tarjeta de crédito asociada a una tienda departamental. Con este tipo de productos, podrás hacer compras a crédito de la misma tienda, tiendas afiliadas, así como sus diferentes sucursales. 

Los requisitos para obtener una tarjeta departamental no son muy exigentes, por lo que es relativamente sencillo obtener una. Sin embargo, es importante estar conscientes de las implicaciones de tener una tarjeta de este tipo. Por lo tanto, a continuación, te comparto tres cosas que debes saber antes de adquirir una tarjeta de crédito departamental:

No la puedes utilizar en otros establecimientos

Si bien una tarjeta de crédito departamental es considerada un producto crediticio, la diferencia con una tarjeta de crédito bancaria es que la primera sólo sirve en las sucursales de la tienda emisora. Es decir, si obtienes una tarjeta de crédito de Liverpool, sólo podrás utilizarla en las tiendas Liverpool; si tuvieras una tarjeta de Palacio de Hierro, solamente podrías hacer compras a crédito en las distintas sucursales de Palacio de Hierro.

Si piensas que obtener una tarjeta departamental te ayudará a hacer compras a crédito en múltiples establecimientos, quizá no sea conveniente adquirir una. En dado caso, sería más benéfico obtener una tarjeta de crédito convencional.

Las tasas de interés son bastante elevadas

Como se mencionó anteriormente, las tarjetas departamentales no suelen pedir muchos requisitos para obtener su aprobación. En la mayoría de los casos, si ya cuentas con una tarjeta de crédito bancaria, un crédito de nómina personal, automotriz, o hipotecario, tu tarjeta departamental es automáticamente aprobada. En caso de no contar con ningún tipo de historial crediticio, se te pedirá un comprobante de ingresos —y de acuerdo con nuestras investigaciones, usualmente no se requiere más de $8,000 pesos de ingresos mensuales—.

Cuando un producto financiero es fácil de adquirir, esto suele significar que el crédito tiene tasas de interés sumamente elevadas. Es decir, si la entidad emisora otorga tarjetas de crédito a personas cuya capacidad de pago es difícil de comprobar, existe una mayor probabilidad de impago. Entonces, el costo de financiamiento será más elevado para resarcir cualquier pérdida en el futuro.

Para términos prácticos, dado que las tarjetas de crédito pueden tener un costo financiero muy alto, es importante pagar el total de las compras antes de la fecha límite de pago. De otro modo, podrías terminar endeudándote excesivamente. 

Si no la pagas, dañará tu historial crediticio

Si bien las tarjetas de crédito no provienen de un banco o institución financiera, las tarjetas departamentales tienen la capacidad de afectar tu historial crediticio. Esto sucede porque, en México, cualquier empresa autorizada para brindar créditos al público bajo un esquema de pagos regulares tiene la opción para reportar registros de pagos a Buró de Crédito.

Así que, si pagas tu tarjeta fuera de tiempo, o simplemente la dejas de pagar, tu historial de crédito puede dañarse hasta por un periodo de seis años. Procura pagar tu tarjeta a tiempo para evitar dañar tu historial.

Recuerda que las tarjetas de crédito departamentales no son un mal producto financiero. Simplemente, como cualquier crédito, cuentan con características especiales que deben tomarse en cuenta para un buen manejo de nuestras finanzas. Si consideras que sus beneficios no van a la par con el costo de representan, lo mejor será que te abstengas de solicitarla.

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