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Ya me gradué… ¿y ahora qué?

Aún recuerdo cuando comencé mi último semestre de carrera. Por una parte estaba feliz porque estaba a punto de terminar un camino que me tomó años y mucho esfuerzo forjar… pero por otra parte tenía miedo, me sentía en constante preocupación. ¿Qué voy a hacer si no consigo trabajo? ¿Cómo voy a pagar el crédito de mi beca universitaria? Estas preguntas me atormentaban una y otra vez, sin mucho que pudiera hacer al respecto porque ni siquiera tenía el título en mano.

Cuando estás a punto de graduarte, o recién acabas de graduarte, es normal tener estas preocupaciones. Yo lo viví y sé que puede ser abrumador. Es por ello que en esta entrada hablaré un poco mi experiencia y algunas recomendaciones que puedo darte para que sobrelleves mejor esta etapa sin tanto estrés por el manejo de tus finanzas.

Primero… tranquilízate y planea

De nada sirve preocuparse por un futuro aparentemente incierto, porque ello no te llevará a nada productivo. Sé que mientras se acerca tu graduación, empiezan a aparecer las primeras preocupaciones financieras; en algunos caso incluso, será tu primer acercamiento real a un problema de índole económico. De pronto tienes que empezar a considerar pagar tu propia renta dado que tus papás dejarán de mantenerte. ¿Y qué tal si no consigues trabajo para solventar tus gastos? O si consigues propuestas de trabajo, ¿te estarán ofreciendo un buen sueldo? ¿Deberías aceptar la primera oferta que se te cruce, para no quedarte sin nada? O quizá, como yo, te enfrentes a la siguiente pregunta: ¿cómo vas a pagar el crédito de tu beca universitaria?

En mi opinión, y hablando en retrospectiva desde mi propia experiencia, lo mejor que puedes hacer es tomar una actitud tranquila y comenzar a planear las acciones que vas a emprender para lograr tus objetivos de vida y carrera profesional. En vez de formularte preguntas que impliquen preocupaciones y malas consecuencias, mejor enfócate en las preguntas correctas que te llevarán a un curso de acción concreto: ¿En dónde quieres trabajar y a qué te quieres dedicar?  ¿Cuál es el sueldo mínimo indispensable para hacer frente a mis gastos esenciales? ¿Cómo lo voy a lograr?

Imagino que si estás en vísperas de graduarte, o acabas de graduarte, tus padres están apoyándote para solventar tus gastos o en su defecto tú ya tienes un trabajo con el cual puedes pagar una parte o el total de tu mantenimiento. Si ya llegó el momento esperado de graduarte y aún no consigues el trabajo que te permita ser totalmente independiente… no te desesperes. Si hablas con tus padres o tutores estoy segura que podrán apoyarte un poco más de tiempo en lo que buscas estabilizarte. Pensar que estás completamente solo en el camino es un gran error; en la mayoría de los casos solemos tener el sustento de quienes nos apoyaron para culminar nuestros estudios.

Si aparte estás en mi misma situación y tienes que pagar el crédito educativo que adquiriste para terminar tu carrera… hay caminos y soluciones. No te estreses. Si tu beca proviene de la misma institución en donde estudiaste o si viene a través de programas gubernamentales, por lo general puedes pedir prórroga para comenzar a pagar en lo que consigues trabajo. Incluso para los créditos educativos de instituciones financieras, existen ciertos periodos de gracia que van de los 3 a los 6 meses por si acaso al momento de graduarte aún no encuentras trabajo.

Todo es cuestión de que veas las cosas desde una perspectiva más optimista, pero sin descuidar la búsqueda de empleo. Aún con el peor escenario, es posible que puedas subsistir unos cuantos meses en lo que encuentras trabajo, así que es mejor enfocar esas energías en lograr el principal objetivo que es encontrar tu primera fuente de ingresos.

Luego… enfócate en buscar empleo

Ya que alejaste de una vez por todas las preocupaciones absurdas, es momento de enfocarse en buscar trabajo. Y no sólo cualquier trabajo… en este punto, te recomiendo ampliamente que busques aquello que más te apasiona o te gusta de tu carrera.

¿Por qué? Porque si te dedicas a lo que más te gusta, es más probable que tengas un mejor desempeño laboral, que en un mediano y largo plazo se traducirá en mejores aumentos de sueldo o bonos de productividad. En cualquier empresa o entidad en la que trabajes, una persona responsable y dedicada siempre será bien recibida e incluso indispensable para desempeñar su función. Además, también así será más sencillo estabilizarte en tu puesto y comenzar a progresar en el mismo.

En cuanto al tema del sueldo, yo sé que es algo complicado establecer un número inicial porque finalmente tienes poca o nula experiencia en el área y no tienes con qué compararte. Te recomiendo ampliamente que te informes con tus compañeros que tienen más tiempo de graduados en cuánto anda el promedio de sueldo para un egresado de tu carrera.  Ese puede ser tu primer punto de comparación.

También sería importante que revises el tema de tus finanzas personales para establecer un sueldo mínimo indispensable. ¿Cuánto gastarías en renta, servicios y alimentos? Si tienes el crédito educativo, inclúyelo también en tus gastos fundamentales. Debes tener este número presente para el momento de que te hagan las ofertas de trabajo; no tendría sentido aceptar un trabajo que no te permitiera cubrir lo más importante para vivir.

Trabaja en mejorar tu currículum y sobre todo, aplica a varias opciones para que tengas más probabilidad de éxito. Es posible incluso, que dependiendo del puesto al que apliques, sea necesario diseñar currículums con información específica de interés para la vacante. En muchas universidades se ofrecen guías de cómo presentar esta información, así que no dudes en acercarte a ellos.

Y sobre todo, el consejo más importante: no te desesperes. Encontrar el trabajo que te guste y con un sueldo decente toma tiempo… no dejes de ir a entrevistas y mantén las puertas abiertas para incrementar tu capacidad de negociación. Puedes conseguir un mejor sueldo si tienes más de una oferta en mano.

Finalmente… has buen uso de tu sueldo

Una vez que ya conseguiste trabajo y por fin estás empezando a ganar dinero… estás en un excelente momento para definir el curso de tus finanzas. Empezar a organizar tu presupuesto mensual te ayudará a evitarte problemas económicos en un futuro y a planear la mejor forma de canalizar tu flujo de efectivo para realizar  tus metas personales.

¿El sueldo que conseguiste es mayor a tus gastos indispensables? Entonces considera ahorrar una parte de este excedente y el resto puedes utilizarlo para tu entretenimiento o diversión. Nunca gastes más de lo que ganas, de otro modo comenzarás a acumular deudas y a desperdiciar ese ahorro potencial en intereses sobre artículos que no necesitas.

Por otro lado… ¿tu sueldo actual apenas te alcanza? ¿Tuviste que quedarte a vivir con tus padres porque no puedes pagar una renta? Entonces empieza a considerar buscar otras fuentes de ingreso con las cuales complementar tu sueldo actual, o incluso quizá te convenga buscar otro trabajo mejor remunerado. Conseguir el primer empleo es lo más difícil, pero ya una vez que lo tienes, adquieres experiencia y ésta te dará un mayor valor en el mercado laboral. Quizá al principio tengas que durar un tiempo en tu primer trabajo para obtener conocimiento y experiencia en tu ámbito laboral, pero te aseguro que tu segundo trabajo sabrá valorar el aprendizaje que acumules durante este tiempo.

En resumen, todo es cuestión de organizarte, enfocarte en tu objetivo y persistir en tu búsqueda. No te aflijas ni pierdas el deseo de salir adelante. Apenas estás empezando un camino que muy seguramente te llevará al éxito.