¿Has notado que las bolsas de papas fritas cada vez tienen menos producto (o en su defecto, traen más aire)? O, por otro lado, ¿quizá hayas notado que Coca-Cola vende latas de refresco cada vez más pequeñas?
Este fenómeno no es una casualidad. En los últimos años, y sobre todo después de la pandemia, hemos atravesado por periodos de inflación relativamente altos. Esto quiere decir que los precios de los productos han incrementado de manera generalizada y sostenida en los últimos tiempos. Para aminorar el efecto de la inflación en sus resultados financieros, las empresas han optado por utilizar la reduflación como método para mantener sus ganancias… sin embargo, esto ha sido a costa de los consumidores. En esta entrada, exploraremos qué es la reduflación, algunos ejemplos específicos en México y qué podemos hacer para combatir sus efectos:
¿Qué es la reduflación?
La reduflación es una estrategia utilizada por las empresas en la que reducen la cantidad de producto en un envase sin modificar el precio. En otras palabras, pagamos lo mismo por menos contenido. Esta táctica se implementa como una alternativa a subir los precios de manera directa y suele pasar desapercibida para los consumidores, ya que el empaque y la apariencia del producto permanecen casi intactos.
La reduflación es especialmente común en tiempos de alta inflación, cuando los costos de producción aumentan y las empresas buscan mantener su rentabilidad sin generar una reacción negativa en los consumidores. Al reducir la cantidad de producto en lugar de aumentar el precio, logran disfrazar el encarecimiento. Esto impacta directamente a los consumidores, quienes tienen que comprar con mayor frecuencia ciertos productos debido a la reducción en su contenido, lo que incrementa su gasto a largo plazo.
Cabe destacar que la reduflación no es una práctica ilegal. Sin embargo, muchas marcas implementan estos cambios sin informar claramente a los consumidores, lo que genera una sensación de engaño y desconfianza. En muchos casos, los productos siguen presentando el mismo empaque y diseño, pero con menor cantidad de contenido, lo que hace difícil para los compradores notar la diferencia.
Ejemplos de reduflación en México
En México, la reduflación ha afectado una amplia variedad de productos de consumo básico. A continuación, te comparto algunos ejemplos que han sido identificados en el mercado:
- Papel higiénico Charmin: Para compensar los costos de producción, esta marca disminuyó los rollos de 264 a 242 hojas por el mismo precio (El Financiero, 2023).
- Refrescos Coca-Cola: Originalmente la presentación más pequeña que existía era de 355 ml, y si bien ésta sigue existiendo, últimamente se están volviendo bastante populares los empaques de 235 ml. También, la botella individual que antes contenía 600 ml ahora trae solo 500 ml en algunas versiones (El Financiero, 2023).
- Papas fritas Sabritas: Los paquetes de papas han disminuido su contenido de 60 g a 55 g en algunas presentaciones.
- Cereales: Un claro ejemplo de reduflación fue el cereal Cap’n Crunch de Quaker, que pasó de 12.5 onzas por caja a 11.4 onzas, una reducción del 8.8% (El Financiero, 2023).
- Frijoles y arroz: En ambos productos, puedes encontrar algunas marcas como Del Valle que ya no ofrecen el kilo completo, sino que vienen presentaciones de 900 gramos.
- Pan Bimbo: Su presentación grande pasó de 680 gramos a 640 gramos manteniendo el mismo precio. En versiones “Cero” o integrales, la presentación más grande oscila entre 610 a 620 gramos.
Estos ejemplos reflejan cómo la reduflación se infiltra en nuestra vida diaria, haciendo que gastemos más dinero a largo plazo sin darnos cuenta de inmediato.
¿Cómo impacta la reduflación a los consumidores?
La reduflación afecta la economía de los consumidores de múltiples maneras. Al recibir menos producto por el mismo precio, los consumidores terminan comprando con más frecuencia. Esto significa que un mismo presupuesto que antes alcanzaba para cierto tiempo de consumo, ahora rinde menos. Además, al no estar informados sobre estos cambios, muchos consumidores no pueden tomar decisiones de compra adecuadas y terminan gastando más sin darse cuenta.
Otro problema es que la reduflación impacta más a las familias de bajos ingresos, que deben reajustar su presupuesto constantemente para poder cubrir sus necesidades básicas. Al haber menos producto en cada compra, los hogares tienen que hacer compras más seguidas, lo que genera un efecto acumulativo en el gasto mensual.
¿Cómo combatir la reduflación?
Si bien la reduflación es una práctica común, existen formas de mitigar su impacto en nuestras finanzas personales:
- Comparar precios y pesos: No solo hay que fijarse en el costo del producto, sino también en la cantidad de contenido que ofrece. Muchas tiendas exhiben el precio por kilo o litro, lo que puede ayudarnos a elegir la mejor opción.
- Leer las etiquetas: Revisar detenidamente el empaque y verificar el peso o volumen del producto antes de comprar puede ayudarnos a identificar si ha habido una reducción en la cantidad.
- Optar por marcas alternativas: Algunas marcas pueden mantener mejores proporciones de contenido que otras. Explorar diferentes opciones puede ser una estrategia efectiva.
- Comprar a granel: En algunos casos, comprar productos sin empaque individualizado puede resultar más económico y reducir el impacto de la reduflación.
- Planificar las compras: Hacer una lista de compras y comparar precios en diferentes establecimientos puede ayudar a evitar compras impulsivas y maximizar nuestro presupuesto.
- Denunciar prácticas engañosas: En algunos casos, los consumidores pueden reportar estos cambios a la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), que monitorea el mercado y puede emitir recomendaciones.
En conclusión, la reduflación es una estrategia que afecta el bolsillo de los consumidores sin que muchas veces nos demos cuenta. Aunque no podemos evitar completamente esta práctica, sí podemos tomar medidas para minimizar su impacto en nuestra economía personal. Comparar precios, leer etiquetas y ser consumidores informados nos permite tomar mejores decisiones financieras. En tiempos de inflación, la clave es estar atentos a cómo gastamos nuestro dinero y asegurarnos de que estamos obteniendo el mayor valor posible por cada peso invertido.
Si bien esta práctica no es ilegal, es importante que los consumidores se mantengan informados y exijan transparencia por parte de las marcas. Al estar más atentos a estos cambios, podemos elegir mejor en qué gastamos nuestro dinero y evitar caer en estrategias que afectan nuestra economía a largo plazo.
Si te intereso esta entrada, puedes leer Cómo combatir la inflación
Bibliografía
El Financiero. (19 de Febrero de 2023). Mismo precio, menos cantidad: ¿Qué es la reduflación y cuáles artículos se han hecho pequeños? Obtenido de El Financiero: https://www.elfinanciero.com.mx/economia/2023/02/19/reduflacion-en-mexico-que-es-y-por-que-se-cobra-el-mismo-precio-por-menos-producto/
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