¿Sabías que si no pagas tus préstamos, éstos se pueden vender y automáticamente pasas a tener un nuevo acreedor? Sé que esta situación puede ser bastante confusa y frustrante, pues ahora no solo tienes la preocupación de tu deuda pendiente, sino que tampoco sabes a quién acudir para solucionarlo. ¡No te estreses! En esta entrada te explicaré cómo funciona este proceso y de qué manera puedes enfrentarlo para evitar mayores problemas.
¿Qué significa que hayan vendido mi cuenta?
La situación comienza de una manera similar para la mayoría de los casos: tienes un crédito que no puedes solventar, así que a pesar de saber las consecuencias decides dejas de pagar el préstamo o la tarjeta de crédito que manejas. Por supuesto, ello implica que el banco comienza a llamarte constantemente para pedir que liquides tu pago correspondiente.
Si transcurren 90 días sin recibir ningún pago de tu deuda, el banco o la institución financiera pasa tu crédito a una cuenta que se denomina “cartera vencida” que en esencia es un reconocimiento de la pérdida económica ocasionada por tu falta de pago. Para términos contables en el ámbito bancario, una cartera vencida se considera prácticamente irrecuperable.
Para disminuir sus pérdidas, los bancos suelen vender su cartera vencida a despachos u otras empresas a un precio mucho más bajo del valor original de los préstamos sin pagar. Estos despachos, por su parte, aprovechan este “descuento” que les hacen los bancos y se dedican a seguir cobrando al cliente moroso: su ganancia resulta del excedente que puedan obtener de lo que tú pagues de tu deuda original y el precio de la cartera vencida que les dio el banco.
Para ti como cliente, la diferencia radica en que tu acreedor será otra empresa ajena a la institución financiera de la cual adquiriste el crédito. Puedes notar el momento en que tu cuenta se vende porque existe un periodo de calma en el cual tu banco deja de acosarte con llamadas. Esta persecución se reanuda en el momento en que se completa la venta de tu deuda… y es muy probable que se torne más agresiva y persistente, llegando a amenazarte con llevarlo a niveles judiciales.
¿Cómo saber quién es el dueño de mi deuda?
Por lo general la institución financiera con la que adquiriste tu deuda original no te notificará si vendió tu cuenta. Uno mismo puede sospechar esta transacción en el momento en que el cobrador haga mención del traspaso de la deuda, así que para salir de dudas lo mejor que puedes hacer es pedir un reporte de crédito especial a Buró de Crédito. En este reporte muy probablemente aparezca la institución original con la que te endeudaste con un saldo de $0 pesos, mientras que también exista una nueva línea con el valor original de tu saldo pendiente pero a nombre de otra persona o institución. Éste es tu nuevo acreedor.
Cuando ya sabes quién es el dueño actual de tu deuda, es entonces cuando puedes comenzar a negociar el pago de la misma. Estas empresas suelen ofrecer “quitas” o “descuentos” de tu deuda original para incentivarte a que pagues. Resulta entonces bastante tentador aceptar dichos descuentos para que así tu deuda se marque como pagada y puedas finalmente mejorar tu historial crediticio.
¿Entonces me conviene aceptar estas “quitas”? ¿Realmente al pagarlas se borra mi historial crediticio?
Es importante cerciorarte que las “quitas” que te ofrezcan por teléfono sean reales, así que antes de realizar cualquier depósito o pago lo mejor que puedes hacer es acudir a COND– USEF para que ambas partes se pongan de acuerdo con los términos del pago y el monto. En presencia de un conciliador se puede redactar un documento que certifique o compruebe la liquidación de la deuda, para que así una vez que pagues se registre dicha transacción en tu historial crediticio. Si llegas a tener algún problema con la actualización de tu historial, tienes evidencia con la cual respaldarte.
Debes tener muy claro lo siguiente: aunque pagues tu deuda de acuerdo a los términos del nuevo acreedor, tu historial crediticio no mejorará de la noche a la mañana. Como ya quebrantaste el pago con tu acreedor original, ese registro se queda en tu historial hasta que pase el tiempo estipulado por Buró de Crédito para eliminarse completamente. Obviamente pagar una deuda con “quita” es mejor a no pagarla; finalmente te desharás de las llamadas molestas y el constante acoso de los cobradores. No obstante, reparar tu historial crediticio llevará tiempo y probablemente sea un poco más complicado volver a adquirir nuevos préstamos. Y si te ofrecen nuevos créditos, es posible que te los den a tasas mucho más altas, por el riesgo que le representas a las instituciones de crédito.
Por ello es muy importante ser responsable en el manejo de nuestras finanzas, pues al adquirir una deuda sin tener la seguridad de poder pagarla es devastador para nuestro historial crediticio. Caer en una situación de impago puede ser luego impedimento para lograr metas financieras más ambiciosas que realmente requieran un préstamo.
Te recomiendo ampliamente que revises el manejo de tus finanzas antes de dejar de pagar tus deudas… muchas veces podemos resolver nuestra situación al reorganizar nuestros gastos y prioridades. Así podrás evitarte mayores problemas en el futuro.
¿Necesitas ayuda para reestructurar tu presupuesto? ¿Estás buscando la mejor manera para hacer frente a tus deudas? ¡No dudes en contactarnos! Nosotros te podemos ayudar en lo que necesites.