A lo largo de mi experiencia como asesora financiera, he tenido la oportunidad de atender a varios de mis clientes emprendedores con una misma problemática: tienen poca liquidez, y necesitan efectivo inmediato para continuar con sus operaciones.
La liquidez financiera se define como la capacidad de convertir tus activos en efectivo. Tener efectivo a la mano es fundamental para hacer frente a los pagos esenciales del funcionamiento de tu negocio: para pagar nómina, comprar materia prima, pagar renta o electricidad. La falta de liquidez puede ser un serio problema para cualquier negocio sin importar su tamaño, así que a continuación te daré unos cuantos consejos para aumentar la liquidez de tu negocio sin tener que recurrir a créditos.
Reduce el inventario
Si eres fabricante de productos, o el giro de tu empresa está relacionado a la venta de artículos, muy probablemente tengas inventario de materias prima y/o producto terminado disponible para su venta.
Tener productos en tu inventario es importante para la realización de las ventas, pero un exceso de producto puede provocar falta de liquidez: no podrás utilizar el dinero que invertiste en tu inventario hasta el momento en que realices la venta y recibas tu pago.
Para ello es sumamente importante planear bien tu inventario: lo ideal es tener únicamente lo necesario para cubrir la demanda de tu producto. Si sueles tener demasiado producto en bodega, es momento de reducir la adquisición de inventario y optimizar el espacio en bodega.
Otorga descuentos o promociones por ventas al contado
En una gran cantidad de industrias, es muy común realizar ventas a crédito. Sin embargo las ventas a crédito no representan entradas de efectivo hasta que te paguen. Por ello, es importante darle incentivo a tus clientes para pagarte pronto.
Una gran alternativa para acelerar el proceso de cobranza es otorgar descuentos por pronto pago, o realizar promociones que se traduzcan en reducción de precios para tus clientes. Quizá pierdas un pequeño porcentaje de tu ganancia al otorgar estos beneficios, pero tendrás efectivo a la mano y podrás liquidar tus obligaciones más inmediatas.
Negocia mejores condiciones de pago con tus proveedores
Otra manera de aumentar la liquidez de tu empresa es aplazar los pagos a tus proveedores. Así tendrás más tiempo de manejar tu efectivo disponible como mejor convenga a tu negocio.
Busca aquellos proveedores que otorguen ventas a crédito y dales prioridad sobre aquellos que requieren pago inmediato —aunque debemos tener cuidado de que esta alternativa no implique mayor costo en tu factura total—. También, si tienes algún proveedor con el que tengas un volumen de compras importante, negocia mejores acuerdos de pago para continuar con una relación comercial amena para ambas partes.
Pide anticipos a tus clientes
Esta opción depende en gran medida de la naturaleza de tu negocio y tus competidores, pero puede ser una excelente alternativa de liquidez sin costo. Cuando tengas algún pedido de tus clientes, puedes solicitarles anticipo para la compra de materias prima y tener un respaldo de efectivo en caso de que el cliente tarde en pagarte el resto de la factura.
Puedes utilizar esta estrategia en conjunto con descuentos con pronto pago para que tu cliente tenga mayor incentivo de pagarte lo más pronto posible.
Gestiona los ingresos de efectivo
Existen algunos negocios que son estacionales: es decir, tienen el mayor volumen de ventas durante un periodo específico del año. Ejemplo de ellos serían los vendedores de helados —que su venta sucede mayormente en épocas de calor—, las florerías durante San Valentín, y las empresas que realizan artículos decorativos navideños.
Para este tipo de negocios, lo ideal es utilizar estos meses de gran liquidez para resguardar el efectivo y gestionarlo en momentos de ventas bajas. Puedes invertir el excedente de efectivo en fondos de inversión o CETES para generar rendimiento y cubrir poco a poco las necesidades de tu operación.
Recuerda que cada negocio es diferente, por lo que no siempre es posible aplicar todas las estrategias anteriores al mismo tiempo. Evalúa cuál es la mejor alternativa para tu caso y aplícalo como mejor convenga a tu empresa.
¡Mucho éxito en tu negocio!