En muchas ocasiones se tiene la percepción de que comer saludable es más caro: pensar en un tupperware con salmón, espárragos y quinoa suena más costoso que comprar unos tacos en el puesto de la esquina. Sin embargo, esta idea puede ser un tanto lejana a la realidad… todo depende de cómo manejes tu presupuesto.
Es por ello que a continuación te explico varias maneras con las cuales puedes comer saludable sin necesidad de incrementar tus gastos. ¡Sigue leyendo para que lo descubras!
Compra productos de origen vegetal, son más económicos
Es bien sabido que la carne y los pescados son de los alimentos más caros en nuestra despensa. Sin embargo, la base de una alimentación sana proviene de los alimentos de origen vegetal… y éstos son, afortunadamente, de los más económicos que puedes encontrar.
La fruta y verdura de temporada suelen ser aquellos alimentos con mayores ofertas. Además, si vas a comprarlos a centrales de abastos, te aseguro que podrás conseguir excelentes ofertas de productos.
¿Aún crees que comer sano es más costoso? Para mostrarte un ejemplo concreto, a continuación tenemos dos productos de la tienda Walmart online:
Si bien las manzanas aparentan tener un precio mayor, el precio por gramo de manzana es de 4 centavos. Por otro lado, el precio por gramo de Doritos sale en 18 centavos. Una bolsa de Doritos de 150 gramos es el equivalente a cinco bolsas individuales o cinco snacks, pero un kilo de manzanas representaría aproximadamente ocho piezas medianas… así que estaríamos hablando de ocho snacks diarios.
Si te preocupa el consumo de proteína en tu dieta, las leguminosas como los frijoles, garbanzos y lentejas son más económicas que la carne. El costo de un kilo de frijol representa un 39% el valor de un kilo de carne de res molida.
Prepara tu comida en casa
Comer saludable siempre será más barato si comes en casa, ya que los restaurantes suelen subir el precio de aquellos platillos que se perciben como más saludables. Tan sólo para darte una idea, tomé varias capturas de platillos de salmón con verduras disponibles en UberEats… y todos rondaban entre los $200 y $300 pesos:
Si quisieras replicar estos platillos con ingredientes de tu despensa… el costo de un kilo de salmón en el supermercado es de $399 pesos y te puede alcanzar para cinco porciones. Así que el costo del salmón por porción sería de $79.80 pesos. El arroz y las verduras son productos muy económicos, por lo que te aseguro que te rendirán para más de cinco platillos. En total, este platillo podría costarte alrededor de $100 pesos; comparado con las opciones anteriores, puedes comer la misma calidad nutricional a un tercio del valor original.
Evita la trampa del marketing de productos saludables
Como está de moda ser fitness o estar saludable, muchas marcas aprovechan esta tendencia para lanzar su propia versión de productos light que pueden vender a un precio superior que su contraparte tradicional.
Sin embargo, no te dejes engañar. Para que un producto pueda ser catalogado como light debe tener al menos un 30% de calorías menos que el producto original… no obstante, este porcentaje puede no representar una diferencia tan significativa de calorías si el alimento tradicionalmente no es calórico. Este es el caso del queso panela; es un queso que ya por sí mismo es reducido en grasa. Por lo tanto, la diferencia de calorías en una porción de 30 gramos es de 54 calorías en la versión light vs 78 calorías en la versión regular. ¿Vale la pena pagar un 25% más en un queso light que sólo te reducirá 24 calorías por porción?
Otra desventaja de los productos light es que nos dan pie a comer más de dicho alimento… porque pensamos que “es libre” o que lo “tenemos permitido”. Esto incrementa nuestro consumo y nos lleva a gastar más en un producto que es más caro, por lo cuál no es muy recomendable concurrir a este tipo de opciones en nuestra alimentación. Puede que sabotees tu dieta y termines comiendo de más al final del día.
En resumen, es mejor para tu bolsillo y tu salud el enfocarte en reducir porciones de alimentos a consumir… en vez de consumir todo light.
Comer sano reduce el riesgo de enfermedades
Finalmente, y aunque te parezca un tanto exagerado, algunas personas consideran que comer sano es una inversión a tu salud… pues reduce el riesgo de enfermedades que pueden resultar bastante costosas. Prevenir diabetes, hipertensión y otras afecciones derivadas de la obesidad reduce considerablemente el gasto en medicamentos, operaciones y seguros médicos. Más vale comer bien y hacer ejercicio. Tu cuerpo y tus finanzas te lo agradecerán.