Las tandas son un método no institucionalizado de ahorro muy utilizado por los mexicanos, sobre todo en ambientes familiares y laborales. De acuerdo a la Encuesta de Inclusión Financiera en 2015, hasta el 32.5% de la población adulta en México participó en una tanda. Sin embargo, es importante que sepas que este no es el mejor método de ahorro. A continuación te explicamos el por qué.
¿Cómo funciona una tanda?
Para llevar a cabo una tanda, se necesita de un organizador que reúna a un grupo de personas interesadas en la misma. Este grupo de personas se compromete a aportar una cierta cantidad de dinero de manera periódica durante un lapso de tiempo definido. Cada que se realizan los pagos de esa cantidad fija de dinero, uno de los participantes recibe el total del monto recaudado en ese periodo para su propio uso. Independientemente del orden en que te haya tocado recibir ese dinero, todos los participantes se comprometen a pagar su parte sin excepción hasta final del plazo, de tal manera que a todos les toque en algún momento recibir el efectivo.
Un ejemplo con números: supongamos que diez personas se reúnen para realizar una tanda, aportando durante cuatro meses la cantidad de $1,000 pesos por quincena. El orden en el que recibirás el dinero por lo general se rifa, así que dependiendo del número, será la quincena en que te corresponda obtener tu dinero. Ya que hay dos quincenas por mes, tendrías que hacer ocho pagos de $1,000 pesos, desembolsando un total de $8,000 pesos durante esos cuatro meses. Suponiendo que te tocó recibir el dinero en la cuarta quincena, tus flujos de efectivo quedarían de la siguiente manera:
El total de los $8,000 pesos pagados en partes durante cada quincena se te reembolsarían en el periodo del tiempo en que sea tu turno para recibir el efectivo.
¿Cuáles son los beneficios de una tanda?
Las tandas funcionan como método de ahorro para las personas que no tienen disciplina financiera para realizar el ahorro por sí mismas. Al imponerse una obligación de realizar pagos periódicos, para algunos resulta más fácil no comprometer ese dinero en otros gastos y así disfrutar del beneficio del ahorro en el momento en que toque recibir la tanda. A su vez, al contar con un organizador que les recuerda a los participantes sobre los pagos a realizarse, es más probable que éstos se efectúen oportunamente. También es importante destacar que este método de ahorro no tiene prácticamente ningún requisito: como no hay bancos ni otras instituciones financieras involucradas, participar en una tanda es muy sencillo, en tanto exista la confianza de pago en el grupo.
Entonces… ¿por qué no me conviene entrar a una tanda?
Los asesores financieros no consideran que las tandas sean el mejor método de ahorro por múltiples razones. En primer lugar, al ser un esquema de ahorro no regulado, el riesgo de perder tu dinero es más elevado a que si tuvieras el dinero ahorrado en un banco. En el momento en que uno o más participantes incumplan con su pago fijo, entonces algún otro miembro tendría que cubrir ese monto pendiente… o en su defecto, al que le toque recibir su dinero tendría un faltante del dinero que originalmente le corresponde. Existen casos donde incluso, una vez que el organizador recibe su tanda, éste desaparece y se queda con el dinero de los demás participantes.
Otra desventaja es que los participantes que reciben su dinero en los últimos periodos se ven menos beneficiados por las tandas, por el efecto de la inflación en su dinero. Recibir $8,000 pesos el día de hoy tiene más valor que recibir esa misma cantidad un año más tarde, puesto que la inflación hace que las cosas sean más caras conforme pasa el tiempo. Por lo tanto, si te tocó ser el último en la tanda, eres el más desafortunado por la pérdida del valor del dinero en el tiempo.
Finalmente, este esquema de ahorro no te otorga ningún beneficio en cuanto a rendimientos. Si ahorraras esos $1,000 pesos de manera quincenal en un banco, y los invirtieras en pagarés bancarios o certificados de depósito, al final de cuatro meses tendrías los $8,000 pesos del total de tu ahorro más un porcentaje de interés. Además, tu dinero estaría más seguro ya que no correrías el riesgo de que alguien se robe tus ahorros.
Recuerda que para obtener los mayores beneficios de tu dinero, lo más importante es la disciplina financiera. No necesitas entrar a tandas para ahorrar, en tanto seas disciplinado y evites utilizar este dinero para gastos innecesarios. Con un buen presupuesto ajustado a tus necesidades, debes ser capaz de generar un ahorro y vivir con un estilo de vida aceptable de acuerdo a tus gustos.
¿Tienes dudas sobre cómo empezar a ahorrar? ¿No sabes cómo organizar tu presupuesto de gastos? ¡No dudes en contactarnos! Estamos a tu disposición para lo que necesites.