Los ETFs o fondos cotizados pueden ser una mejor opción cuando apenas vamos empezando con el tema de las inversiones y dejar de un lado las ideas de creencias que se nos han inculcado en medios sobre las inversiones.
Cuando pensamos en invertir en la bolsa de valores, es muy común que únicamente se nos vengan a la mente acciones como Apple, Microsoft o Amazon. Y en el contexto mexicano, pensamos en acciones como las de CEMEX, FEMSA o GRUMA. Sin embargo, existen otro tipo de activos como los EFTs.
¿Sabes qué son? ¡Sigue leyendo esta entrada para aprender!
¿Qué es un ETF?
Las siglas ETF hacen referencia al término en inglés Exchange Traded Fund, que en español se traduce como un Fondo de Inversión Cotizado, si lo vemos de este modo. Un ETF es un activo que representa la propiedad de una cartera de inversiones; dicha cartera de inversiones suelen ser índices compuestos por varias acciones.
En términos más sencillos, un ETF es un instrumento con el cuál obtendrás el rendimiento de un índice accionario sin necesidad de comprar cada una de sus acciones por separado.
Por ejemplo, vamos a pensar en el índice S&P/BMV IPC, que básicamente está compuesto de las 35 acciones de mayor tamaño y liquidez listadas en la Bolsa Mexicana de Valores. Si quisieras tener un portafolio de inversiones que te diera el mismo rendimiento o ganancia que el IPC, tendrías que comprar cada uno de sus componentes por separado y con el mismo porcentaje de participación que tienen en el índice.
Una manera más sencilla de acceder a este rendimiento, sin gastar tanto en transacciones es comprar el iShares NAFTRAC, que es un ETF que replica el rendimiento del S&P/BMV IPC. Comprar un ETF conlleva el mismo procedimiento que comprar cualquier otra acción: solamente necesitas un bróker o tener acceso a una plataforma de inversiones en línea para hacer la compra.
¿Por qué es mejor invertir en un ETF que en acciones?
Si eres nuevo en el tema de las inversiones, sabrás que hacer valuaciones de empresas es un proceso largo y complicado. Y si nos metemos al tema de elaborar un portafolio bien diversificado, la toma de decisiones puede tornarse mucho más compleja. Es posible que necesites acudir a un experto para elegir tu portafolio… y eso sin duda es un costo que tendrías que agregar a tu presupuesto.
Con los ETFs, eliminamos la necesidad de hacer análisis exhaustivos para diversificar nuestro portafolio. Si compramos un ETF ya tendremos acceso a un conjunto de empresas de distintas industrias y con características diferentes. Ello hará que tu inversión sea más segura a que si decides invertir todo tu dinero en CEMEX solamente.
También, como mencionamos anteriormente, si quisieras tener un portafolio de inversión equivalente a un índice, tendrías que estar haciendo transacciones de manera diaria para lograr tu objetivo. A final de cuentas esto resulta en mayores costos de transacción, pues las casas de bolsa cobran un porcentaje por cada compra o venta que hagas. Al comprar un ETF, reduces significativamente el costo de tus transacciones, además de que te evitarás el gran trabajo que implica el estar al pendiente de las posiciones de tu índice de referencia.
Ahora que ya sabes qué es un ETF, y lo sencillo que es acceder a un portafolio diversificado de acciones… ¿te animas a invertir?
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