¿Alguna vez te has puesto a pensar sobre las similitudes que existen entre una dieta y tus finanzas personales? Pensar en bajar de peso puede ser muy parecido a buscar el control de tus finanzas… pues ambas cosas requieren ciertas acciones necesarias para mantener nuestra salud y contar con una mejor calidad de vida. Y tanto en las dietas como en tus finanzas personales, realizar algún cambio en tu rutina o estilo de vida actual conlleva ciertas dificultades que debes superar para lograr tu meta.
Por lo tanto, hoy te voy a hablar sobre la dieta financiera y cómo puede ayudarte este concepto a sanear tus finanzas.
¿Qué significa dieta financiera?
Cuando realizamos una dieta para perder peso, ésta por lo general implica reducir nuestro consumo de comida chatarra y controlar porciones del resto de los alimentos. Así que haciendo una similitud con el concepto, una dieta financiera se refiere a un estilo de vida en el que limitas tus gastos para lograr una meta en específico. La meta puede ser el alcanzar un cierto nivel de ahorro, o incluso pagar tus deudas existentes.
Este cambio en tus hábitos y estilo de vida puede ser temporal o permanente, y realmente depende de tu situación actual para determinar los siguientes pasos a tomar. Es decir, entre más endeudado estés, quizá sea necesario establecer acciones más drásticas para lograr el saneamiento de tus finanzas.
Quizá podrías preguntarte… ¿cómo puedo saber si necesito someterme a una dieta financiera? En realidad no hay una manera única de determinarlo, pero podrías darte una idea muy clara si te sientes identificado con alguna de las siguientes preguntas:
- ¿Vives esperando la quincena, a falta de otras fuentes de liquidez? ¿O te quedas sin dinero antes de la fecha de pago?
- ¿No cuentas con un fondo de emergencia para cubrir accidentes o enfermedades? O cuando te pasan imprevistos, ¿tienes que endeudarte o recurrir a préstamos de tus familiares o amigos?
- ¿Tienes la tarjeta de crédito a tope, y sólo realizas pagos mínimos para evitar intereses moratorios?
- ¿Tienes tu fondo para el retiro abandonado, o ni siquiera has pensado de qué manera solventarás tus gastos en la vejez?
Si respondiste que sí a alguno de los puntos anteriores, déjame decirte que podrías ser un buen candidato para realizar una dieta financiera.
¿Cómo puedo realizar una dieta financiera?
Cuando vas con el nutriólogo para adquirir tu nueva dieta, el primer paso es entender tu estilo de vida actual, los alimentos que consumes a diario y la actividad física que realizas. A partir de esta información, tu nutriólogo establecerá los nuevos alimentos a consumir, así como también las porciones y frecuencias en que debes ingerir tus comidas. A su vez, probablemente te incite a hacer ejercicio o te recomiende acudir a un gimnasio.
Realizar una dieta financiera se basa en los mismos principios de una dieta tradicional. En primer lugar debes esclarecer tu situación financiera actual: por lo tanto debes listar todos tus ingresos y gastos existentes. Después, debes establecer cuál es tu excedente —o faltante— de efectivo al final de cada mes, y también debes tener a la mano la lista de tus deudas totales. Con toda esta información inicial, podrás determinar los cambios necesarios en tu estilo de vida.
¿Gastas mucho en entretenimiento y ocio? Al hacer una dieta financiera, debes reducir todos los gastos que no son necesarios para subsistir. ¿La renta del lugar donde vives representa más del 30% de tus ingresos? Entonces quizá sea conveniente ir buscando un departamento más económico para vivir o incluso conseguir roomies para completar el pago de la renta. Al ir reduciendo tus gastos, tendrás un excedente mes con mes que te permitirá tener un fondo de emergencias, pagar deudas y empezar a ahorrar para tu retiro. Una vez que logres estos objetivos, será cuestión de tiempo para que puedas pensar incluso en invertir en algún negocio o en acciones en la bolsa de valores.
Recuerda que, tanto en una dieta tradicional como en una dieta financiera, lo más importante es tener paciencia y ser constante. Los resultados no se darán de la noche a la mañana y es posible que en ocasiones falles con tu cometido. Pero siempre puedes volver a retomar tus buenos hábitos y alcanzar tu objetivo. Así que ten paciencia: los resultados se verán tarde o temprano.
¿Necesitas ayuda para comenzar con tu dieta financiera? ¡Contáctanos! Nosotros te podemos ayudar a lograr tus objetivos.