Como algunos bien sabrán, yo me gradué del Tec del Monterrey allá por Diciembre de 2014. Si bien estaba muy emocionada por haber terminado mis estudios… no puedo negar que en su momento me sentí muy abrumada por mi situación financiera. Debía una cantidad de dinero considerable por el crédito universitario que solicité para completar mi carrera. Además, tenía pagos fijos mensuales para mi automóvil; otro gasto fijo que no podía omitir. ¿Quieres saber cómo le hice para pagar mis deudas? Sigue leyendo para más información.
Seguí el estilo de vida de estudiante por más tiempo
Si bien ya estaba preparada mentalmente para enfrentarme a una gran deuda, y fue esa la razón por la que empecé a buscar trabajo desde antes de graduarme, creo que el mayor mérito y motivo para terminar con mis deudas antes del plazo establecido se debe a que mantuve mis gastos como si fuera estudiante. Aún y cuando ya ganaba más que cuando era practicante.
Es muy fácil dejarte llevar cuando de un día para otro, tienes un aumento considerable de ingreso… en este caso un sueldo. Tienes más dinero a la mano y resulta bastante tentador pagar el mínimo de tus deudas y usar el excedente para tus gustos, pero yo preferí seguir teniendo un estilo de vida de estudihambre y pagar mis deudas lo más pronto posible.
Así que de esa manera aprendí en carne propia dos cosas muy importantes que sólo había estudiado de manera teórica en la universidad:
- A menos que tus deudas tengan penalizaciones por pago anticipado, siempre es más conveniente pagar más que el mínimo en tus deudas. El excedente de pago se aplica al capital de tu deuda y ello implica una reducción del gasto total por el interés de tu crédito.
- Aprendí a vivir dentro de un mismo presupuesto a pesar de tener un mayor ingreso. Inflar tu estilo de vida es muy cómodo y divertido… pero aprender a vivir dentro de un límite es el que nos permitirá tener mayor ahorro y lograr más y mejores cosas a largo plazo.
Varios de mis amigos graduados empezaron a viajar, pedir créditos para coches caros y frecuentar restaurantes más lujosos… y mientras tanto, yo seguía restringiendo mis gastos, aplazando viajes y enfocándome en pagar un automóvil más austero pero que me permitía transportarme a donde necesitaba.
¿Les cuento cómo se encuentran mis compañeros? Siguen teniendo un estilo de vida similar a cuando se graduaron. Aunque algunos han tenido aumentos de sueldo considerables, siguen estando atados a deudas. Ni siquiera sienten esos aumentos de sueldo reflejados en sus vidas, pues lo gastan en cosas que les dan poco beneficio marginal. Yo, en cambio, una vez que pagué mis deudas, seguí ahorrando lo suficiente y aunque me permito unos cuantos lujos más que antes… ahora puedo decir con toda tranquilidad que no necesito de más deuda para comprar lo que necesito.
Excepto para un departamento o casa… aún me es difícil llegar a ese nivel. Quizá un día…
Pagué más del mínimo
Retomando el punto anterior, la razón por la cual restringí mis gastos y me seguí amoldando a mi presupuesto de estudiante fue precisamente para pagar más del mínimo mensual. Les explico a continuación por qué:
Cuando tienes una deuda por pagar a plazos fijos, el total de tu pago mensual se compone de dos partes: una es el pago al capital —es decir, el monto original del préstamo— y la otra es el pago por interés. El pago por interés es un porcentaje del capital pendiente por pagar. Así que conforme pasa el tiempo, estarás liquidando mayor proporción del capital y tu gasto por interés se irá reduciendo. Lo puedes visualizar con la siguiente tabla de amortización:
Aquí te muestro un ejemplo del pago de una deuda de $10,000 pesos con pagos fijos mensuales de $900 pesos y una tasa de interés anual de 20%. Si sólo pagas esta cantidad, la composición de tus gastos se vería de la siguiente manera:
Como ves, conforme pasa el tiempo el gasto por interés se reduce y el abono a capital aumenta, hasta el punto en que liquidas el total de la deuda.
Así que lo más inteligente para cubrir préstamos es pagar más del monto mensual estipulado, ya que el excedente se irá directamente a cubrir el capital. A la larga esto te permitirá acabar más rápido con el pago del crédito y te ahorrarás los intereses que no pagaste por los abonos a capital.
Di lo mejor de mí en mi trabajo
Como estudiante recién graduada, tuve la fortuna de conseguir trabajo apenas terminé la escuela. A pesar de tener un buen sueldo para un recién graduado, la realidad es que mi sueldo muy apenas me alcanzaba para cubrir mis dos deudas —la del carro y la del crédito educativo—, la gasolina y mis gastos de mantenimiento. Me quedaba prácticamente sin ahorros.
¿Qué podía hacer, dadas mis circunstancias? Moverme de trabajo realmente no era una buena opción, pues era difícil lograr un aumento de sueldo considerable ante mi falta de experiencia profesional. Desde el punto de vista laboral, cambiar de trabajos en tan poco tiempo también puede denotar que no eres una persona responsable o comprometida con tu trabajo. Así que preferí enfocarme en dar lo mejor de mí en mi trabajo y tener el mejor desempeño posible. Recuerda que el sueldo es un reflejo de tu desempeño, así que si das mejores resultados para la empresa, esto se verá reflejado eventualmente en tu compensación. No es un camino precisamente rápido y fácil, y si bien es posible que no se muestre en una promoción o un aumento instantáneo, lo que sí te aseguro es que tu esfuerzo y aprendizaje será recompensado tarde o temprano: puede suceder en tu trabajo actual, o sino en otra empresa que valore tus nuevas habilidades, conocimiento y experiencia adquirida en el camino.
Me tomó alrededor de tres años, pero después de suficiente esfuerzo, me promovieron en mi trabajo… y curiosamente sucedió justo en el mismo mes en que terminé de pagar todas mis deudas. Así que de un día para otro, mis finanzas estaban completamente sanas, tenía un mayor ingreso gracias a mi aumento de sueldo… y sobre todo, ya tenía un control bastante minucioso de mis gastos. Entonces, básicamente tenía todas las herramientas para canalizar este ahorro a objetivos más grandes.
El mensaje que quiero dar con mi experiencia, es que aunque tus deudas se vean enormes y difíciles de pagar… siempre hay una solución. Es cuestión de reorganizar inteligentemente tus gastos, pagar tus deudas estratégicamente y dar lo mejor de ti para ir por ese ingreso extra que te permitirá tener una mejor calidad de vida en el futuro. El primer paso es enfrentar tu situación y actuar consecuentemente.
Y tú… ¿estás listo para cambiar el rumbo de tus finanzas?