Cuando decides tomar el siguiente paso con tus ahorros y empezar a invertir, se abre un panorama nuevo en el manejo de tus finanzas personales. Ya no solamente se trata de tener un buen nivel de ahorros: tienes que evaluar tus alternativas de inversión, armar tu portafolio y mantenerte al día con los mercados financieros.
Por lo tanto, a continuación, hablaremos de cinco hábitos que te convertirán en un buen inversionista y que sin duda te ayudarán a crecer tu patrimonio de manera considerable.
Tienen finanzas personales sanas
Antes de pensar en invertir, es sumamente importante que tengas unas finanzas personales sanas. Imagínate que estuvieras ahogado en deudas, y no pudieras pagar ni la tarjeta de crédito… difícilmente una inversión te dará un rendimiento igual o mayor al costo de tus deudas para cubrirlas.
Un buen inversionista mantiene a raya sus gastos, y tiene un presupuesto mensual para llevar un control de sus finanzas. Al seguir al pie de la letra su presupuesto, es capaz de generar cierto nivel de ahorro de manera periódica y entonces puede utilizar dicho monto para invertir.
Si te llama la atención el mundo de las inversiones, asegúrate primero de tener un buen manejo de tus finanzas… así podrás empezar a armar tu estrategia sin la preocupación de no ser capaz de pagar tus cuentas.
Entienden los negocios en los que están invirtiendo
En el ámbito de las inversiones, existen instrumentos financieros sumamente complejos como las criptomonedas y los derivados como futuros, forwards, opciones o swaps. Estos activos son difíciles de evaluar, incluso para los profesionistas de la industria financiera. Sin embargo, es fácil verse tentado a invertir en ellos por las ganancias potenciales que ofrecen.
Antes de tomar cualquier decisión de inversión, es importante que entiendas la manera en que funciona el activo en que vas a invertir y comprendas realmente de dónde provendrán tus ganancias proyectadas. Es recomendable primero aprender cómo funcionan los mercados financieros, qué tipo de instrumentos cotizan en las bolsas de valores, y saber lo básico de contabilidad. Así podrás elegir invertir en empresas con modelos de negocios que sean fáciles de entender y, por lo tanto, te será más sencillo evaluar su desempeño financiero a través del tiempo.
No te dejes llevar por las modas en la industria de las inversiones… recuerda que tu dinero está en juego, y no querrás perderlo de un día a otro.
Hacen análisis exhaustivos de sus inversiones
El trabajo de mantener tu portafolio de inversiones no termina al momento de comprar el activo en cuestión. Una vez que armas tu portafolio, debes estar en constante evaluación de su desempeño y hacer ajustes en caso de ser necesario. Para ello, necesitas estar al tanto de los reportes trimestrales o anuales de las empresas en las que invertiste, así como también de las noticias y tendencias de los mercados financieros.
Conforme pase el tiempo, es posible que no todas tus decisiones de inversión sean las correctas. Debes tener la mente abierta y aceptar tus errores… aprende de ellos y corrige cualquier situación que esté afectando a tu portafolio.
Por último, no olvides invertir en tu educación. Si te apasiona el tema de las inversiones, pide asesorías o ve a cursos para aprender nuevas técnicas de evaluación para implementarlas en tu portafolio de inversión. Entre más preparación tengas, más sencillo te resultará visualizar oportunidades de inversión.
Tienen una estrategia basada en su perfil como inversionistas
Una regla de oro al momento de empezar a invertir es conocer tu perfil de inversionista: éste será el parteaguas para elegir los activos de tu portafolio.
En algunas plataformas, e incluso ciertos influencers en el ramo de las finanzas, suelen decirte exactamente en qué invertir… o te invitan a replicar el portafolio de alguna persona en específico. Sin embargo, hay que tener cuidado con este tipo de recomendaciones, pues no necesariamente se ajustan a tu perfil de inversionista. Entonces, podrías estar tomando riesgos que no estás dispuesto a aceptar de acuerdo con tu perfil.
Tu perfil de inversionista te dirá qué tan conservador o agresivo eres con respecto a tus decisiones de inversión. Este parámetro está en función de distintas variables: el nivel de ingresos personales (y si van aumentando, disminuyendo o son estables a través del tiempo), la tolerancia al riesgo, edad y conocimiento financiero. Entre más agresivo seas, podrás tomar más riesgos sin comprometer tus objetivos financieros.
Si no sabes cuál es tu perfil como inversionista, te recomiendo acudir con un profesional en el área para que evalúe tu perfil. Así podrás establecer qué porcentajes invertir en los distintos tipos de activos como bonos o acciones.
No se deja llevar por las emociones
Los mercados financieros tienen fluctuaciones diarias, y muchas veces esto provoca la necesidad de querer estar comprando o vendiendo ante la más mínima noticia que impacte el valor de tu portafolio. Un buen inversionista entiende que, en el corto plazo, puede existir cierto nivel de volatilidad, pero mientras tome decisiones de inversión fundamentadas, en el mediano o largo plazo podrá obtener ganancias. Por lo tanto, evitará dejarse llevar por los movimientos irracionales de los mercados.
Recuerda que cada transacción de compra o venta te cobrará un porcentaje de comisión. Estar haciendo trading diariamente reducirá el valor de tu portafolio en el largo plazo, así que es mejor establecer límites de compra o venta por cada inversión que tengas. Así evitarás estar gastando en comisiones innecesariamente.
En conclusión, armar un portafolio por cuenta propia conlleva un alto nivel de compromiso y responsabilidad. Si tú mismo eres quien decide la composición de tus inversiones, debes estar al tanto de las noticias y la información financiera de tus empresas. Es posible que cometas errores, pero puedes aprender de ellos para tomar mejores decisiones en el futuro.
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