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4 Cosas que debes saber antes de ser aval

Aval

¿Alguna vez te han pedido ser aval de algún conocido o familiar?

Para otorgar crédito, algunas instituciones financieras exigen al acreditado el respaldo de otra persona para garantizar el pago de la deuda. Esta figura normalmente se conoce como aval.

Un aval es una persona que garantiza y respalda que la persona que solicitó el crédito pague en tiempo y forma. En caso de que el acreditado no cumpla con sus obligaciones financieras, el aval es quien asume la deuda y se compromete a pagar el saldo pendiente.

Como puedes observar, ser aval de una persona puede conllevar riesgos a tus propias finanzas. Por lo tanto, a continuación, te comparto cuatro cosas que debes saber antes de tomar la decisión de ser aval de cualquier persona:

Afecta tu Buró de Crédito

Mientras seas aval de una persona que realiza el pago de su crédito a tiempo, no tendrás ningún problema en tu historial crediticio. No obstante, el asunto se complica cuando el acreditado deja de pagar. En este caso, la deuda pasa a tu nombre y tienes la obligación de saldarla, aunque no hayas recibido ni gastado ese dinero.

Esto significa que los registros del deudor principal se verán reflejados en tu historial crediticio… y si no tomas responsabilidad de la deuda, terminarás con retrasos e impagos en Buró de Crédito.

Los cobradores empezarán a buscarte

Como mencionamos anteriormente, el hecho de que la deuda pase a tu nombre en caso de impago significa que serás blanco de los cobradores, quienes empezarán a contactarte para que realices los pagos pertinentes.

Así también, existe la posibilidad de que no solamente te busquen en tu casa o a través de tu teléfono celular… sino que también recibas llamadas en tu trabajo, o que contacten a las referencias que diste para realizar el cobro de la deuda. 

Todo esto es válido legalmente porque, aunque no hayas utilizado nada del crédito solicitado, eres en parte responsable de asegurar el pago de la deuda.

Puedes ser sujeto de embargo

En ocasiones, cuando solicitan un aval para otorgar crédito, las instituciones financieras requieren que el aval ponga un bien en garantía en caso de impago.

Cuando el deudor no realiza el pago de la deuda, y tú como aval no te haces responsable de cubrir el monto pendiente, entonces la posibilidad de embargo aumenta considerablemente. En otras palabras, te pueden despojar del bien en garantía.

Un aval usualmente suele requerirse cuando se detecta una insuficiencia económica o falta de patrimonio como garantía de crédito. Es por ello que tus propios bienes, e incluso tu salario, pueden ser puestos a disposición de la institución financiera cuando el acreditado deja de pagar.

Difícilmente recuperarás tu dinero

El hecho de que pagues la deuda pendiente al banco en nombre del acreditado no garantiza que esta persona te pagará el dinero que dejó de pagar a la institución financiera.

Existe la posibilidad de tomar acciones legales contra el deudor una vez que liquidas la deuda pendiente. Sin embargo, este proceso puede tardar su tiempo y además no existe garantía de que el deudor original podrá resarcir cualquier daño derivado por el impago de la deuda.

En conclusión, ser aval de una persona puede dañar severamente tus finanzas. Cuando alguien te pida ser su aval para obtener la aprobación de un crédito, verifica que se trate de una persona responsable y formal con el pago de sus deudas. No estará de más revisar que la persona tenga ingresos estables… y por supuesto, ante el menor signo de duda, lo mejor es rechazar la propuesta.

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